Obituario
María José Uceda Valiente, defensora de Los Remedios
Fue una sevillana de pro, amante de las tradiciones, alegre y divertida
Conocí a María José por el año 1982, cuando las calles Virgen de la Cinta y Cristóbal Sánchez Fuentes eran tomadas los fines de semana por los amantes de la litrona o movida. Algunos vecinos estábamos desesperados ante tanta tolerancia y dejadez por parte de las autoridades: música a altísimo volumen—a veces, vibraban hasta los suelos de las casas colindantes—gritos, drogas, peleas, suciedad…
Ante esta situación, decidí tomar cartas en el asunto, y, luchar para acabar con esta desidia. ¿Cómo hacerlo? Una vecina me habló de la presidenta de la asociación del barrio, cuya existencia, yo, desconocía, y, decidí ponerme en contacto con ella. Desde aquel momento me hice socia, y, tomé parte activa de la misma, para luchar y conseguir un barrio, el de Los Remedios, más limpio y seguro, sobre todo, para nuestros hijos .
Desde entonces, nos hicimos dos almas gemelas y trabajamos denonadamente para conseguirlo. Fueron muchas las reuniones que tuvimos, con o sin vecinos, con alcaldes y responsables de Medio Ambiente Y Seguridad Ciudadana de diferentes signos políticos.
Conseguimos que modificaran las Ordenanzas Contra el Ruido y Limpieza para poder actuar contra algunos locales. Íbamos juntas a todas partes. No importaba el día, la hora o tipo de evento: Reuniones con políticos, conferencias, exposiciones, conciertos. Allá donde nos llamaban acudíamos. Luchamos fuerte para conseguir servicios y equipamientos para el barrio: un Centro de Día , un polideportivo en el Parque de Los Príncipes ; utilizar ciertas zonas de la feria como campos de deporte para nuestros jóvenes… casi lo conseguimos, pero, cambió el signo político en las elecciones municipales…
Era una persona honesta, llena de energía, positiva, altruista, equilibrada… Jamás la vi alzar el tono de voz, quejarse, proferir una mala palabra contra nadie. Fue un ser excepcional, que amó el Barrio de los Remedios, lo cuidó, en la medida de sus posibilidades y procuró hacer el bien. Y, una sevillana de pro, amante de las tradiciones, alegre, divertida.
La AASS de Vecinos Guadalquivir , con ella a la cabeza, tomó parte en El Belén Viviente, concurso de villancicos, Cruz de Mayo de Virgen de La Antigua, cuya recaudación iba a los necesitados, Fiestas de Otoño; fundó una revista… Son tantas las cosas que hizo y en las que participó que sería inagotable escribirlas. Tras esta actividad agotadora se retiró para estar pendiente de Pepe, su marido, casi hasta sus últimos días. Murió unos dos mese antes que ella.
¡Gracias, Maripepa, por permitirme entrar en tu vida y enseñarme a verla de otra manera más amable! Aprendí de ti a ser más positiva y mejor persona. Siempre admiré tu energía, tu saber estar, tu valor, tu simpatía, tu capacidad y tu generosidad. ¡Gracias por existir! Te quiero.
Querías volar, amiga mía…
Salir de ese cuerpo dolorido
que te asfixiaba, hería.
Querías volar…, y te angustiaba…
Querías volar, y, no podías.
¿Cómo romper las cadenas
que te anclaban a este mundo?
Querías… No sabías…
Correr, volar, era tu objetivo,
hasta llegar a la meta, hasta la cima.
Por fin, el día veintiuno, la alcanzaste.
Diciembre…Mucho frío… Te escaparías.
Irías a buscarlo al infinito…
A donde hiciera falta llegarías…
Necesitabas refugiarte entre sus brazos,
para encontrarte a gusto, calentita.
Y, así lo hiciste, lo lograste…
Tuviste que navegar millas y millas;
cruzaste los espacios estelares;
llegaste, del universo, a la otra orilla…
Y, allí, estaba él, feliz y sonriente,
esperándote con las manos tendidas.
Para enseñarte lugares prodigiosos;
para admirar, de los espacios, maravillas.
Los dos, juntitos, para siempre…
Así, con las manos entrelazadas, volaríais.
Hipólita Tovar