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El año de las luces: Sevilla, un gran escenario internacional durante 2019
La cumbre de turismo de la WTTC, la gala de la MTV, la de la guía Michelin o la gesta de Magallanes y Elcano dan fuste a un año que sirvió a Espadas para reeditar su Alcaldía
El año que concluye ha sido, en lo que tiene que ver con Sevilla, el del fulgor de la ciudad en los principales escaparates internacionales gracias a los eventos de primera magnitud que ha albergado y, por otra parte, el de la consolidación como destino turístico de referencia, superando todos sus mejores registros históricos en número de viajeros, pernoctaciones, ingresos y notas recibidas por parte de los visitantes. Pero 2019 también pasará a recordarse en la capital andaluza como el del triunfo electoral del socialista Juan Espadas , que de esta forma reedita su alcaldía después de cuatro años al frente del gobierno municipal merced al apoyo que recibió en la investidura de otros grupos de izquierda para acabar con el poder local del PP, que había vencido en aquellos comicios de 2015. En las elecciones municipales del pasado mayo esta vez sí triunfó el aspirante socialista, que pasó de los once ediles del mandato previo a trece, aunque aún lejos de la anhelada mayoría absoluta. Esto le obliga a seguir ganándose el apodo del «equilibrista», si bien, según aseguró él mismo, no le queda mucha labor en ese sentido pues no volverá a presentarse.
Gobierna Espadas una ciudad que durante este año 2019 se ha parecido más a un escenario gigante que a una aglomeración urbana, sin contar las consabidas Semana Santa y Feria, naturalmente. Tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo, el año que se cierra ha tenido en Sevilla una base de acontecimientos de primera índole, muchos de ellos de carácter internacional y encabezados por la cumbre de la WTTC (World Travel and Tourism Council) a primeros de abril. Ese congreso mundial de los líderes turísticos dejó en la ciudad una impronta, mucho dinero y la icónica imagen del expresidente estadounidense Barack Obama en Fibes y después disfrutando de los innegables placeres que ofrece la ciudad, cuyo nombre resonó en todo el planeta durante esa semana. Como promoción, la cumbre tuvo un valor incalculable.
Pero no ha sido ni mucho menos el único gran evento, aunque sí el más significativo. La capital hispalense ha celebrado en noviembre el congreso mundial de academias de la lengua española, organizada por la RAE, y, ese mismo mes, la gala anual de los premios MTV , que volvió a colocar los focos sobre la ciudad con las grandes estrellas del pop (de la omnipresente Rosalía a Green Day) como reclamo y una audiencia televisiva de casi quinientos millones de hogares en el planeta. También hace unas semanas se celebró la fiesta de la Guía Michelin 2020 con la designación de las nuevas estrellas y otra buena tajada de audiencia y ecos sociales, a todo lo que hay que unir varios congresos internacionales de primer nivel, como el aerospacial, o eventos de índole nacional pero también de fuste como la gala de los premios Goya del cine español, celebrada en febrero. A todo ello, además, se unieron los actos por la efeméride de la gran gesta náutica de Magallanes y Elcano , el quinto centenario de la primera vuelta al mundo, que partió precisamente del Guadalquivir y que tuvo sobre las aguas del río sus principales actos durante el verano, acompañados de exposiciones de toda índole y de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas el 1 de junio.
La mina de oro turística
Este año de tantos focos apuntando a la ciudad ha coincidido con la eclosión definitiva de la misma como destino turístico preferente , culminando —al menos por el momento— una tendencia alcista de cuatro o cinco años que le ha llevado en 2019 a superar sus mejores registros. Tanto es así que hace unos días el aeropuerto de San Pablo recibió a su pasajero siete millones de este año, batiendo los niveles del recordado año de la Exposición Universal de 1992. Además, se prevé superar el nivel del año pasado, que ya fue histórico pues superó los 3 millones de turistas y los 6,4 de pernoctaciones. Hasta noviembre, los números son un 5% mejores que los de 2018, con lo que pulverizar ese récord parece cosa hecha. El turismo sigue creciendo en dimensiones nunca vistas.
Ese exitoso ámbito turístico, de hecho, está generando ya algunos problemas en la gestión municipal dada la novedad del fenómeno a la escala actual, desde la regulación de los pisos turísticos hasta el transporte, la masificación del Casco Histórico o la reventa de entradas en el Alcázar, por poner algunos ejemplos de dificultades a las que se enfrenta el Ayuntamiento con un número muy escaso de agentes de la Policía Local.
Éste vuelve a ser uno de los principales retos a los que se ha de enfrentar el gobierno municipal, que el pasado mayo volvió a conseguir en la capital el PSOE, aunque esta vez ganando las elecciones locales a un desfondado PP , que venía de vencer en las anteriores. Juan Espadas ha logrado en 2019 su primer triunfo en las urnas con holgada diferencia, aunque la victoria puede ser la única en su carrera en la Plaza Nueva puesto que el regidor ya anunció que sólo cumpliría dos mandatos y que no se volverá a presentar en 2023. De hecho, en breve se iniciará la carrera por la sucesión, dependiendo bastante de qué ocurre con el Gobierno central.
El PSOE ha reeditado este 2019 la alcaldía de la capital, esta vez ganando las elecciones a un PP desfondado
Por el momento, Espadas lidera el Ayuntamiento con la necesidad de lograr apoyos , como en el mandato pasado, ya que sigue sin mayoría suficiente. Eso sí, para la ocasión parece haberse decantado con total claridad por su vertiente izquierda y ha pactado ya los presupuestos de 2020 con Adelante Sevilla , la marca blanca de Podemos en la ciudad. A cambio, eso sí, de medidas que han comenzado a presentarse y de claro tinte intervencionista sobre los alquileres, los pisos turísticos o las casas de apuesta.
El alcalde socialista tendrá que seguir tirando de diplomacia y de juego de contrapesos , intentando contentar a la izquierda con iniciativas de ese calado y a la derecha con sus recurrentes gestos en asuntos más vinculados a las tradiciones de la ciudad o al control de bares, veladores y botellonas, donde también ha demostrado buenas dotes. Eso sí, lo hace sin tanta presión de la oposición del PP, que tras el fracaso electoral de mayo —se quedó en ocho ediles— anda recomponiéndose a la espera de los designios de Génova para posibles movimientos internos. Su portavoz local, Beltrán Pérez , aguanta el chaparrón y se postula para volver a ser el candidato la próxima ocasión, pero tres años y medio son mucho. Y en política, más.
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