Llenan un camión de ropa de marca y se fugan a plena luz del día

Llegaron con un «trailer» hasta la nave, lo colocaron en modo de carga, forzaron la puerta y lo cargaron con centenares de prendas , sus perchas originales e incluso las máquinas de embalaje que acreditan la autenticidad de la marca. Luego se montaron en el camión y se marcharon tranquilamente a plena luz. Los hechos, que actualmente investiga la Guardia Civil de Sanlúcar la Mayor con la ayuda de la Policía Nacional, ocurrieron el pasado viernes 22 de abril en el Polígono Industrial Pibo , en Bollullos de la Mitación, donde tiene su sede la conocida marca sevillana de ropa Tonalá y Privée, una firma que funciona desde 1999 y que distribuye sus prendas sólo en tiendas multimarca que velan por la autenticidad de las marcas que comercializan. Tonalá —línea de ropa casual— y Privée —colección para celebraciones— vende sus productos por todo el territorio nacional y por países como Francia, Inglaterra, Alemania o México y factura más de un millón de euros al año.

Sus dueños fueron alertados ese fin de semana del saqueo de la nave y rápidamente denunciaron el caso ante la Guardia Civil, que acreditó que se trataba de un trabajo hecho a conciencia , ya que ninguna de las naves de ese polígono sufrió ningún percance. Los ladrones querían esa ropa, cuya distribución en el mercado será muy complicada porque la marca sólo se puede adquirir en su red de tiendas oficiales, por lo que los investigadores rastrean posibles salidas a través de la venta ilegal. Según las fuentes consultadas, se trata de «billetes marcados» , ya que cada prenda de Tonalá y Privée tiene la etiqueta bordada y es fácilmente identificable.

No obstante, este robo, que afecta a las últimas existencias de la temporada de primavera-verano de la firma —sus responsables ya están trabajando en la siguiente colección, que comenzará a distribuirse en junio—, ha puesto de manifiesto las escasas medidas de seguridad con las que cuentan los polígonos industriales sevillanos, una queja que vienen efectuando los empresarios desde hace años. Concretamente, las cámaras del Pibo están desactivadas desde hace meses, por lo que las únicas imágenes que ha podido analizar la Guardia Civil son las correspondientes a las cámaras de acceso al recinto. Los agentes sospechan que se trata de un grupo organizado que tiene canales de distribución para este tipo de prendas, probablemente en el extranjero, y que acudió a la nave de Tonalá conociendo los horarios tanto de los empleados de esta empresa sevillana como del propio polígono Pibo.

Los ladrones forzaron las dos puertas de acceso a la nave y «trabajaron» en su interior con toda tranquilidad sin que nadie se percatara de su presencia y a pesar de que el polígono Pibo no está completamente cerrado precisamente porque linda con zonas que no son privadas , lo que obliga a mantener abierto ese paso por el constante tránsito de vehículos a parcelas próximas.

La denuncia no sólo recoge el daño económico ocasionado, sino el que afecta a la imagen de la marca , ya que al perder el control de los lugares en los que se pondrán a la venta estas prendas, las tiendas con las que tiene acuerdos comerciales no podrán garantizar su exclusividad, aunque la Policía confía en que al tratarse de ropa muy concreta y con etiquetas bordadas será más fácil detectar dónde se está distribuyendo.