«Es una leyenda urbana que una nulidad matrimonial sea carísima»
El arzobispo de Sevilla mantuvo ayer un encuentro digital con la ciudadanía
Dijo que le gusta la paella, la tortilla de patatas, el fútbol, la música clásica y andar y que pide en sus oraciones por las empresas periodísticas para «que no se dé el caso en Sevilla de tener que cerrar alguna de ellas».
Con motivo de la festividad ayer de San Francisco de Sales, patrón de los escritores y periodistas católicos, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo , protagonizó un encuentro digital con los ciudadanos que enviaron sus preguntas vía twitter con el hashtag #AsenjoResponde .
Aprovechó la ocasión para felicitar a todos los periodistas y les agradeció el buen servicio que prestan a la Iglesia. «Esta mañana he rezado por todos ellos, también por las empresas periodísticas, para que no se dé el caso en Sevilla de tener que cerrar alguna de ellas. He encomendado también a las familias de todas las personas relacionadas con el mundo de la comunicación», dijo monseñor.
Le preguntaron por sus preocupaciones pastorales y contestó que son «la santidad y la fidelidad de los sacerdotes, la perseverancia de los seminaristas, las vocaciones masculinas y femeninas que tanto necesitamos, la finalización de la crisis económica, que tanto sufrimiento y tanto dolor ha provocado en tantas familias y en tantas personas». También la pastoral juvenil ante el alejamiento de tantos jóvenes de la Iglesia, y el fortalecimiento de la familia cristiana.
Los vientres de alquiler
Sobre la actitud que hay que adoptar ante las propuestas de algunos grupos políticos de legalizar en España el vientre de alquiler dijo que «es aberrante». «Un católico —dijo— nunca podrá votar semejante propuesta, que es contraria a la naturaleza y que supone una degradación de la mujer, que es utilizada como instrumento».
También le preguntaron por sus gustos y aficiones preferidas : la paella, la tortilla de patatas, la música clásica, caminar, «a poder ser en medio de la naturaleza», la literatura de temática espiritual y la histórica.
Respecto al sacramento de la reconciliación y la imposibilidad de que lo administren en muchos templos dijo: «Desde mi llegada a Sevilla he insistido a los sacerdotes por activa y por pasiva sobre la necesidad de que las iglesias estén abiertas todas las horas posibles. También les he pedido que den facilidades a los fieles para poderse reconciliar con el Señor y con la Iglesia en el sacramento del perdón. Los fieles tienen derecho a que sus sacerdotes estén disponibles para oír confesiones en horarios que sean conocidos por todos. De cualquier forma, en Sevilla los fieles tienen la oportunidad de confesarse en el Santo Ángel, en San Onofre y en no pocas parroquias en las que los sacerdotes se toman muy en serio su principalísimo deber de oír confesiones».
El arzobispo de Sevilla dice que saca su energía para llevar adelante sus compromisos y su intensa agenda del «hontanar fecundo del amor al Señor y de mi amor a la Iglesia. La oración mañanera y la celebración de la Eucaristía es lo que robustece la vida del obispo, del sacerdote y de los fieles cristianos. Sin oración diaria y sin intimidad con el Señor todo en nuestra vida será puro teatro y agitación estéril».
Las ayudas públicas para la restauración de los bienes culturales de la Iglesia también fueron objeto de una de las preguntas y, en concreto, si hipotecan de algún modo la finalidad primigenia de los templos, que es el culto y la evangelización. Asenjo opina que «si existen dichas ayudas, no deberían ser obstáculo para el cumplimiento de los fines propios del templo. Tampoco deberían suponer una hipoteca para la libertad de la Iglesia. En este caso sería preferible prescindir de esas ayudas, si suponen una dependencia o endeudamiento con los poderes públicos». Otra cuestión que quedó clara es que le gusta que los sacerdotes vistan de acuerdo con su condición y con las normas de la Iglesia, «pero nunca he recomendado el uso de la sotana, ni pienso hacerlo».
También dijo a preguntas de los ciudadanos que «es una leyenda urbana que un proceso de nulidad matrimonial sea carísimo» y que «en todo caso, no lo es por nuestra parte, puesto que, además, el 50% de los procesos son gratuitos».
Las hermandades
El uso de las redes sociales por parte de las hermandades también fue motivo de consulta. «Las redes sociales —dijo—son un instrumento muy aprovechable si se utilizan para el bien. Si se utilizan para el insulto, la calumnia o la descalificación, me parecen perversos. Pediría a los cofrades que sus relaciones no pivotaran sobre estos instrumentos y sí sobre la fraternidad y la comunión, haciendo honor a su título de hermandades.