Levantan un muro en un polígono de Sevilla para protegerse de un asentamiento chabolista

Hace 18 años, ABC recogía la denuncia desesperada del entonces presidente de la comunidad de propietarios del polígono industrial La Cancela, situado junto a la zona más deprimida de Torreblanca . El empresario señalaba a un asentamiento chabolista como el foco de los problemas que venían sufriendo. Los robos y actos vandálicos se sucedían en un recinto privado que había empezado a funcionar a finales de la década de los ochenta. Casi dos décadas después de aquella denuncia que recogía este periódico, la situación no ha mejorado en absoluto y las chabolas se han multiplicado, según los empresarios afectados, quienes han acabado levantando un muro de hormigón para defenderse de los asaltos.

En los primeros años de La Cancela , detallan los propietarios, el perímetro del polígono lo cerraba un pequeño murete de medio metro y una malla metálica que los delincuentes fueron sustrayendo a trozos. «Es un material que venden en chatarrerías o que usan para las chabolas», señala uno de los afectados . Cansados de tener que reponer constantemente material, optaron por construir una cerca que con el paso de los años dejó de ser útil porque los robos se seguían cometiendo. Hace unos meses decidieron recrecer el muro hasta que superara los tres metros y medio de altura. Aseguran que la diferencia se notó de inmediato y descendieron los asaltos, muchos de los cuales «los cometen menores inimputables a los que no se les puede hacer nada». El robo más común, detallan los empresarios, consiste en la sustracción de herramientas del interior de las naves mientras ellos están trabajando.

En la puerta de una de esas naves aún es visible el impacto de una bala perdida. El polígono linda con la zona más marginal de Torreblanca: el entorno de la plaza del Platanero y las conocidas casitas bajas. En este punto de la ciudad se han sucedido recientemente varios tiroteos por ajustes de cuentas entre clanes por el control del barrio. Según los empresarios, la inseguridad ha sido determinante para que se haya reducido la actividad en el polígono tras la marcha de varias empresas. «Sólo se quedan los que tienen una inversión importante aquí dentro y no pueden vender porque esto ya no vale nada por culpa del entorno».

Los afectados tienen que enfrentarse también a los enganches ilegales ya que hay chabolas que se han conectado a la red del recinto; lo que ha obligado a los propietarios de las naves a aumentar la potencia contratada y a acometer mejoras en el transformador que les suministra energía a las naves con el consiguiente gasto.

Por estos motivos, señalan desde el polígono La Cancela, los empresarios decidieron levantar el muro que puede tener los días contados. La construcción ha sido denunciada y Urbanismo les ha abierto un expediente. A principios de septiembre les comunicaban que debían derribarlo y volver al tipo de cerramiento que se instaló en los primeros años de vida del polígono. El Ayuntamiento hispalense argumenta que esa obra se ha ejecutado sin la licencia pertinente. Desde el polígono admiten que tramitaron un permiso de obra menor que era insuficiente, pero le piden al Consistorio que les permita mantener el cerramiento eliminando tan sólo el tercer tramo que levantaron hace unos meses. «Si volvemos a la valla antigua tipo malla se nos condena de manera definitiva. Nos tienen abandonados hace décadas pero esto puede ser la puntilla definitiva para los que quedamos».