Lesiones articulares, infecciones, cólicos nefríticos... ahora toca pagar los excesos del verano
En personas jóvenes aparecen las lesiones de menisco y las lumbalgias por la mayor actividad deportiva
Tras las vacaciones de verano los excesos cometidos en ese período de descanso pasan factura en otoño . Y no sólo por esos kilitos de más que en condiciones normales se pierden con los hábitos de todo el año sino porque empeoran ciertas patologías y hasta aparecen dolencias nuevas.
Carlota Alonso Pardal , médica de Urgencias del Hospital Quironsalud Sagrado Corazón explica que empeora la patología osteoarticular en general, como los dolores en la columna o las rodillas, derivado del sobreesfuerzo.
«Aunque en general se considera que la artrosis mejora en verano y empeora en los meses fríos, por el buen tiempo y al estar rodeados de la familia, las personas mayores también hacen más esfuerzo de la cuenta y en algunas ocasiones incluso incumple el tratamiento, por lo que en general suelen empeorar los dolores articulares», señala.
Añade que en las personas más jóvenes a consecuencia de una mayor actividad deportiva que durante el año como por ejemplo salir a correr ojugar al papel que está tan de moda, aparecen esguinces en la rodilla y en el tobillo, empeoran las lesiones de menisco, y muy frecuentes las lumbalgias, bien preexistentes o crónicas .
Por otra, y según señala, la fascitis plantar, una dolencia que afecta a la planta del pie, también es más habitual en verano al caminar más de la cuenta en terreno irregular (playa o montaña) y con
el calzado inadecuado.
Las alergias cutáneas también empeoran en personas predispuestas: «eczemas y dermatitis de contacto por cremas, contacto con plantas, picaduras de insecto y reacciones alérgicas alimentarias, sobre todo el atún».
«Aparecen -sigue la doctora- quemaduras solares. También son mas frecuentes las foliculitis y las infecciones por hongos, tanto en los dedos de los pies, el famoso pie de atleta, como en los genitales (balanitis o vaginitis candidiásicas)».
Tampoco el verano es bueno para los cólicos nefríticos , «porque la deshidratación favorece que se formen piedras o que éstas si ya las había den guerra». «Al beber poco líquido, aumentar las pérdidas por la sudoración y hacer más deporte, hay mayor incidencia de cólicos nefríticos», apostilla la doctora.
Las infecciones urinarias, por la humedad, la menor ingesta de líquidos o más deshidratación tampoco se hacen esperar y las personas con migrañas con elcalor empeoran y suelen tener más crisis.
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