Legumbres, drones, cyborgs y una jaula... la ciencia en Sevilla también es divertida
La Noche Europea de los Investigadores sumó más de 60 actividades
![Drones exhibidos en la Noche Euiropea de los Investigadores](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2016/10/01/s/dronesciencia-sevilla-kMOF--620x349@abc.jpg)
Por quinto año consecutivo Sevilla se unió a la celebración de la Noche Europea de los Investigadores , un evento promovido por la Unión Europea para acercar la ciencia a la ciudadanía. Hubo en torno a 60 actividades en toda la ciudad, y uno de sus focos fue la Plaza Nueva donde miles de personas se acercaron a las carpas allí instaladas, algunos sabiendo bien a lo que iban, otros se quedaban ante las interesantes aventuras que les descubrían científicos, profesores, estudiantes y voluntarios que, de forma muy didáctica, explicaban avances o descubrimientos científicos.
Entre las actividades de ellas, un puesto en el que el director de Fablab Sevilla , José Pérez de Lama, y el técnico Juan Carlos Pérez, conseguían despertar la curiosidad de los más pequeños con algunas de las impresoras en 3D realizadas en este taller de la Escuela Superior de Arquitectura abierto a todo el que tenga una idea y quiera desarrollarla. Entre otras, mostraban una maqueta de la Catedral para invidentes hechas con esas máquinas y en la que los más pequeños, tapados los ojos con antifaces, dirigían curiosos sus manos ante las explicaciones.
Muy cerca, técnicos del área municipal de Salud impartían el taller, «Leguminízate» , dirigido, sobre todo, a los niños para que mientras elaboraban divertidas recetas descubriesen la importancia de tomar legumbres y verduras. También las legumbres eran protagonista de otro taller donde miembros de la asociación Caminos y Ciencia demostraban que no sólo son importantes a nivel nutricional sino también medioambiental ya que ayudan a fijar el nitrógeno en la tierra y con ello no se necesita recurrir tanto a fertilizantes.
Entre lo más llamativo de la actividad desarrollada en la Plaza Nueva estaban dos drones colocados en la zona central, un pequeño helicóptero y un multicóptero desarrollados por el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales (Catec) . El primero se utiliza en agricultura de precisión; el otro, puede usarse para inspeccionar estructuras o colocar sensores en ellas.
Muy cerca de ellos, una estructura de acero también llamaba la atención: era una jaula de Faraday, un sistema básico para los aviones, instalada por la Facultad de Física donde algunos no dudaron en entrar y comprobar cómo aisla de cualquier carga eléctrica.
La jornada dio para mucho más, se habló de cyborgs y química , de enfermedades raras, de aceite de oliva, abejas y hasta se jugó con matemáticas porque la ciencia puede hacerse muy divertida.
El año pasado este evento logró atraer a unas 12.000 personas; en esta edición, donde hubo más actividades dirigidas a niños y se cuenta con el servicio de lenguaje de signos, se esperaba superar los 15.000.