Sevilla
La lección de vida de Howard Jackson
El vendedor ambulante relata su historia a un grupo de alumnos de la Universidad de Sevilla en un ciclo de entrevistas
Howard Jackson , el vendedor ambulante que consiguió recientemente la nacionalidad española después de 22 años en Sevilla, cambió ayer su asiento habitual como estudiante universitario y se puso frente a un grupo de alumnos de Derecho y Filología de la Universidad de Sevilla para responder a sus preguntas. Su intervención formaba parte del ciclo de entrevistas «Derecho y Transformación Social», dirigido a alumnas de las áreas de Lingüística y Derecho Constitucional . En cinco folios llevaba una intervención en la que hizo un alegato a favor de la intervención de la comunidad internacional en defensa de los derechos humanos en el continente africano, castigado por las guerras y el hambre. «Queda mucho por hacer en África en esta materia».
Horas antes de que se expusiera a las preguntas de los alumnos, Howard Jackson atendió a ABC. Como cada día se había levantado temprano para colocarse en su puesto de trabajo, en el semáforo que regula el tráfico junto a Plaza de Armas. Antes de acudir a la Facultad de Filología donde tenía la cita con los alumnos, se pasó por el establecimiento donde compra los pañuelos que vende a los conductores. Es el día a día de un superviviente. «Me pidieron que expusiera mi opinión sobre la situación de los derechos humanos en África. A través de mi historia se puede entender cuánto queda para que se hagan valer los derechos humanos». Se sintió afortunado cuando le llamó la catedrática Ruth Rubio para que interviniera en esta actividad.
A juicio de este refugiado, que huyó cuando tenía sólo 17 años de Liberia porque no quiso convertirse en un niño soldado más, los jóvenes africanos que se crían en Europa o Estados Unidos pueden tener un papel fundamental para garantizar que los derechos humanos prevalezcan en países rotos por conflictos bélicos y gobiernos dictatoriales.
Los alumnos llevaban preparadas preguntas sobre su biografía lingüística, su aprendizaje de la lengua española, su vida como vendedor ambulante y sus estudios de derecho. Después de conseguir la nacionalidad española, el próximo reto de Howard Jackson es graduarse en Derecho y opositar como juez porque «quiere devolver a España todo lo que ha hecho» por él.
Desde la organización de este ciclo, definían la actividad en la que participó ayer Howard como un vehículo para «despertar la inquietud, la reflexión y la formulación directa de preguntas por parte de los asistentes». La intención no era otra que los estudiantes conocieran de primera mano la experiencia de un refugiado que debió cruzar medio continente para llegar a Europa, huyendo de la guerra. Una historia que comparten muchos inmigrantes que tratan de salir de África .
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