TRIBUNALES
Juzgan al dueño del zorro ártico hallado en plena calle en Sevilla
La Fiscalía le retiró en el juicio la acusación por maltrato animal y le solicita 450 euros por manipular un certificado veterinario
En noviembre de 2019 una noticia sorprendía a los sevillanos por lo inusual del caso. La Policía Local había localizado un zorro ártico en la avenida Ciudad Jardín. Fue capturado y trasladado al Zoosanitario de la capital para su revisión veterinaria. Aquel hallazgo llegó ayer miércoles a los juzgados de Sevilla , donde el joven dueño del animal iba acusado como presunto autor de un delito de maltrato animal y otro de falsedad en certificado , mientras el vendedor, un hombre de Murcia , como presunto inductor del segundo de los delitos.
El juicio ha quedado visto para sentencia y la Fiscalía ha modificado su acusación, pidiendo la libre absolución para el vendedor, que ha sido defendido por Mario López Gaitica, y acusando al propietario sólo por el delito de falsedad en certificado sanitario, solicitando para él una condena a 450 euros de multa .
El querellado I.Q.Z. vendió en junio de 2019 al otro acusado, el joven sevillano J.C.R. un ejemplar de zorro ártico que le hizo llegar desde Murcia a su domicilio en la capital andaluza por una empresa de mensajería.
El traslado del animal se acompañó con el correspondiente certificado veterinario oficial del Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de la Región de Murcia , emitido por una facultativa del mismo el 25 de junio de 2019, que acreditaba la variedad animal de que se trataba, su chip identificativo, así como el buen estado del mismo y las condiciones del transporte.
La Fiscalía, en su querella inicial, señalaba que una vez recibido el ejemplar en Sevilla, y de acuerdo con lo que le fue indicado por el anterior propietario, el acusado procedió a modificar el certificado oficial borrando el nombre de éste y sustituyéndolo por el suyo.
En mal estado
El animal estuvo residiendo en el domicilio del joven sevillano a cargo de éste hasta que fue hallado 16 de noviembre de 2019 por agentes de la Policía Local en la avenida Ciudad Jardín «en mal estado físico».
En concreto, según exponía la Fiscalía en su querella, presentaba debilidad y cojera de ambas extremidades posteriores, notable delgadez y lagrimeo ligero y hundimiento del ojo derecho. Si bien la cojera y hundimiento del ojo pudieran ser compatibles con «un posible atropello», dado que el propietario alegó que el animal, en un descuido, se había escapado del domicilio el día anterior. Sin embargo, la fiscal apuntaba que la extrema debilidad era debida a un estado de abandono prolongado en el tiempo.
Actualmente el ejemplar se encuentra en buen estado físico y ubicado temporalmente en la sede de la asociación de protección animal AAAP Primadomus, a la que fue reconducido desde el Centro municipal zoosanitario de Sevilla.
El zorro ártico (Vulpes lagopus) se encuentra catalogado como especie de «preocupación menor» en la Lista roja de especies amenazadas de la UICN (Unión internacional para la conservación de la naturaleza), si bien no está contenida en ningún anexo de CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres, firmado por España) ni en normativa nacional alguna como especie protegida.
No hubo maltrato
La vista oral celebrada ayer miércoles permitió a las partes escuchar a varios agentes del Seprona, Policía Local y el veterinario del Zoosanitario de Sevilla que emitieron un informe del estado del animal y el veterinario que expide el certificado que se acompaña al documento de venta del zorro ártico.
Quedó constatado durante la sesión, según traslada a este periódico el abogado defensor Mario López, que el zorro ártico se escapó de la vivienda del acusado y que estuvo dos días perdidos . Una vez encontrado por la Policía Local, es evidente «un deterioro físico consistente en delgadez, problemas en un ojo, cojera y suciedad».
Según el testimonio del veterinario que examinó al animal una vez encontrado, tal estado del zorro « no puede concluir que se debe a un maltrato » por parte del dueño, sino, como señalaba la Fiscalía en su querella, «a una situación compatible con los dos días y medio en los que el animal estuvo perdido y muy posiblemente sin apenas comer y beber». Ante esto, la fiscal acordó retirar al dueño la acusación por el delito de maltrato .
Sobre el delito de falsificación en certificado todo ha girado en torno a la supuesta manipulación del certificado veterinario que se expide a instancia del vendedor, un documento necesario para poder realizar la transación y poder enviarlo desde Murcia a Sevilla a través de una empresa de mensajería, ya que para ello se exige acreditar el estado óptimo de salud del animal.
Pena de multa
El comprador alegaba que en dicho certificado el espacio referido a quien solicita el mismo venía en blanco y que fue el propio vendedor quien le dio instrucciones para que pusiese su propio nombre, aunque esta teoría no ha quedado probada. Además, el vendedor entregó una copia a la empresa de mensajería que debía traer el animal a Sevilla.
Es por ello que la fiscal del caso ha cambiado sus conclusiones solicitando la absolución del vendedor, lo que le ha llevado a la exclusión automática de la causa en virtud del principio acusatorio, es decir no había nadie que lo acusara. El Ministerio Público sí acusa al comprador del zorro por falsedad por cuanto él mismo admite que manipuló el certificado. Se enfrenta a una condena de 450 euros de multa , a razón de cinco euros al día durante tres meses.
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