MENORES

La Justicia ordena por segunda vez a la Junta que permita a unos abuelos de Sevilla visitar a su nieta

La Audiencia ratifica una sentencia que tilda de «desproporcionada» la decisión de la Administración andaluza

Los abuelos Miguel Ángel y Ana, han atendido a los medios de comunicación en su casa Juan Flores

SILVIA TUBIO

La Audiencia Provincial le ha dado la razón, por segunda vez, a unos abuelos, vecinos del barrio de San Jerónimo , que llevan reclamando desde 2015 poder visitar a su nieta a la que tuvieron en acogida durante tres años después de que la madre se desentendiera de la pequeña. Es la segunda resolución judicial favorable que obtienen Miguel Ángel y Ana , pero eso no ha servido para que la Administración andaluza dé marcha atrás y permita que se reencuentren con «Estrellita» (nombre ficticio).

La historia de este matrimonio , chatarrero él y ama de casa ella, se remonta a abril de 2012, cuando deciden hacerse cargo de su nieta, que no había cumplido aún dos años. La madre, con problemas de drogadicción, «la tenía completamente desatendida» , señala el abogado de la familia Gabriel Velamazán. Un año después, regularizan esa situación y se convierten en familia de acogida con el visto bueno de la Junta. Sin embargo, en enero de 2015 la Administración decide retirar ese status y ordena a la pareja que entreguen a la pequeña.

En la nueva situación se establece un régimen de visitas quincenales , que se suspende tras el tercer encuentro. El 21 de abril de 2015 es la última vez que están con la pequeña. Un encuentro del que tienen fotos abrazándose a ella.

Tienen reconocido un régimen de una hora cada quince días, pero desde que se pronunció la Audiencia en mayo siguen si ver a la pequeña

A partir de entonces comienza la batalla judicial de estos abuelos por ver a Estrellita una hora cada quince días. Según los informes aportados por la Junta en el juicio, las visitas no se estaban desarrollando adecuadamente y le estaban causando un «grave perjuicio a la menor (desajustes en los hábitos de alimentación y sueño»), recoge la primera sentencia.

Estas conclusiones firmadas por la Fundación Márgenes y Vínculos, que controlaba las visitas, son rebatidas el año pasado por la juez del Primera Instancia número 23 de Sevilla, que califica la decisión de la Administración de suspender las visitas de «desproporcionada» . La magistrada recuerda que los abuelos habían ejercido de padres con la menor «por lo que no se puede poner en duda su afectividad hacia ella».

Su delito: «un exceso de efusividad y cariño»

La juez destaca que si algo se les podría reprochar a los abuelos era «un exceso de efusividad y cariño» en los encuentros que pudo trastornar a la pequeña; algo que la magistrada considera «comprensible teniendo en cuenta que pasaron automáticamente de acogedores a una visita de una hora cada quince días».

Nadie llamó la atención a Miguel Ángel ni a Ana de que debían cambiar su comportamiento. Los testigos, según la sentencia, coincidían en calificar a Estrellita como una «niña feliz» cuando estaba con sus abuelos. Al término de la vista oral, la Junta se opuso a restablecer los encuentros pero en caso de aceptarse la demanda, solicitaba que se estableciera un régimen restringido.

Una de las últimas fotos de los abuelos con su nieta a la que no ven desde 2015 ABC

Y así lo acordó la Justicia, «conjugando el interés del menor con la prioridad de la familia natural». La sorpresa para los abuelos llega cuando la Junta decide recurrir: « Lo único que buscaban era ganar tiempo porque la juez había estimado su petición subsidiaria y se había establecido un régimen de una hora cada quince días en visitas supervisadas», señala el letrado Gabriel Velamazán.

Segunda resolución favorable

Un año después, y sin que hayan visto aún a la pequeña, la Audiencia ha ratificado la sentencia , desestimando el recurso de la Administración y calificando una vez más de «desproporcionada» su actuación. El tribunal tampoco pasa por alto en su resolución que fue la propia letrada de la Junta la que solicitó el régimen que la juez finalmente estableció.

Este martes, Miguel Ángel y Ana atendían a la prensa en su casa de San Jerónimo. «Reclaman que de una vez por toda la Junta cumpla con lo que dicen los jueces», señalaba entre lágrimas Miguel Ángel, quien sigue sin entender por qué le quitaron a su nieta. La menor, que cumplirá siete años en noviembre, está con una familia de acogida a la que también se han dirigido los abuelos: «Sólo queremos el bienestar de nuestra Estrellita. Espero y deseo que le estén dando todo el cariño. Nosotros sólo queremos abrazarla y verla , que se sienta como una flor. Les pido a esa familia que por favor nos ayude».

Desde que la Audiencia se pronunció a finales de mayo han enviado tres escritos a la Consejería de Igualdad solicitando que se restituyan las visitas. No han obtenido respuesta aún.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación