OBRAS CON POLÉMICA
El arquitecto registró el Metropol-Parasol tras el primer sobrecoste
Jürgen Mayer lo patentó en 2008 y Sacyr en 2014, por lo que tuvo que cambiar la marca
Los derechos de imagen de las Setas de la Encarnación y la explotación de la marca Metropol-Parasol están a nombre del arquitecto de este espacio, el alemán Jürgen Mayer , desde el 16 de marzo de 2008, fecha en la que éste presentó la inscripción de este diseño en el Registro de Patentes y Marcas. Esta solicitud se hizo, por tanto, justo después del primer modificado de la obra, que suponía un sobrecoste de varios millones de euros sobre el proyecto inicial después de que la constructora, Sacyr , certificara que la propuesta era inviable y era necesario corregir el proyecto de ejecución para seguir adelante. El entonces alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín , apostó por asumir este sobrecoste, que no sería el primero, ya que en 2010 hubo que aprobar otro provocado, entre otras cosas, por la necesidad de comprar un pegamento especial diseñado en Alemania para evitar que la estructura de madera perdiera su ensamblaje, ya que el pegamento que estaba previsto sólo soportaba 60 grados y las altas temperaturas sevillanas ponían en riesgo su capacidad adhesiva.
Las Setas que diseñó Mayer en 2004 se presupuestaron en 51 millones de euros, pero las que inauguró Monteseirín en 2011 costaron 102 millones, justo el doble . Y en mitad de esas dificultades, que provocaron mucha polémica en la ciudad, el arquitecto acudió al Registro y puso el proyecto a su nombre. Como adelantó ayer este periódico, en los contratos que firmó con el Ayuntamiento no se incluyó ninguna cláusula de transferencia de los derechos de imagen a la Administración que pagó la mayor parte de la obra ni a la constructora que la construyó y ahora la explota. Por esta razón, Jürgen Mayer reclama ahora las cantidades correspondientes por el uso publicitario de su diseño y por los objetos de «merchandising» que se comercializan con la silueta de las Setas. Cuando registró la marca, de hecho, se encargó de hacer constar que era suya a efectos de «publicidad; publicidad en internet para terceros; alquiler de espacios publicitarios; publicidad en línea en una red informática; alquiler de material publicitario y organización de exposiciones con fines comerciales».
Al toparse con esta situación, Sacyr registró otra marca, «Setas de Sevilla», y otro logotipo en 2014 . Pero la disputa sigue abierta, aunque el alcalde, Juan Espadas , aseguró ayer que «para nosotros está cerrado. En su momento el arquitecto hizo una consulta, mandó un escrito y el anterior Gobierno le contestó diciendo que no procedía». Mayer no quiso ayer opinar sobre este asunto ante la consulta que le realizó ABC.
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