SEGURIDAD Y FIESTAS MAYORES
Junto a los veladores, Espadas declara la guerra a los puestos ambulantes en Semana Santa
«Por seguridad», se van a reubicar quioscos y se eliminarán de «zonas de evacuación»
El Ayuntamiento da instrucciones estrictas a los vendedores para el «respeto estético»
A la batalla abierta con los veladores de los bares de buena parte del casco histórico sevillano, el alcalde, el socialista Juan Espadas , va a sumar en los próximos días un nuevo frente para ganar «orden» en las calles principales del núcleo monumental de la capital andaluza. Y lo hará con motivo de la Semana Santa , ya a la vuelta de la esquina. En este caso, con los puestos de venta ambulante , que se multiplican en esas fechas aprovechando la masiva afluencia de público para ver las cofradías. «Por motivos de seguridad y accesibilidad», el Ayuntamiento va a desplegar un plan para «reordenar y reubicar» a muchos de los puestos de venta callejera e incluso llegar a eliminarlos de los ejes más conflictivos, los principales cruces de calles o las vías con más presencia de público tradicionalmente.
Ya se hizo algo en este sentido el año pasado, pero esta vez las medidas serán más drásticas y los criterios para poder tener la licencia municipal en estos días y en estas ubicaciones serán más estrictos, lo que ha generado ya un evidente malestar en el sector. El baremo de seguridad es el que manda y el Ayuntamiento pretende ser inflexible al respecto. En 2016 ya fueron reubicados algunos de los vendedores ambulantes situados en la calle Laraña, la plaza de la Encarnación, la calle Almirante Apodaca, la calle Jesús de las Tres Caídas y la plaza de la Magdalena, así como algunos puntos de calle Reyes Católicos, debido a que tras la reunión mantenida con el Centro de Emergencias y Coordinación Operativa (Cecop) se puso de manifiesto que se estaban instalando puestos de venta ambulante en vías de evacuación del nivel 1 de seguridad . Algo que es del todo inviable. Estas circunstancias fueron comunicadas a cada uno de los afectados, reubicándolos en sitios distintos al de la autorización concedida en principio.
Para que este año no exista esa diferencia de criterio entre las licencias —Urbanismo— y las medidas de seguridad —Seguridad y Movilidad—, se han dejado ya claros los criterios y se han aumentado las zonas con ese nivel 1, algo que ya se ha trasladado en una reunión el viernes pasado a la Asociación de Comercio Ambulante (ACA) para que no haya sorpresas. A la vista de los antecedentes, y en base al nuevo plan de coordinación, se realizó visita de inspección con el Cecop, Protección Civil y efectivos de Policía Local para de determinar las vías de evacuación que deben quedar libres de obstáculos y los posibles espacios para reubicar a los vendedores ambulantes.
Tras el repaso, y según ha podido saber ABC, se han considerado vías de evacuación el puente de Isabel II en su confluencia con el Paseo de Colón, Reyes Católicos, San Pablo hasta la plaza de la Magdalena, Laraña, la plaza de la Encarnación, Imagen, plaza de San Pedro, Almirante Apodaca, la plaza Ponce de León y la plaza Padre Jerónimo de Córdoba . En todas estas zonas estará terminantemente prohibido instalar un puesto de venta ambulante. Los quioscos que suelen ponerse en esa zona o que otros años han tenido licencia en la misma, tendrán que reubicarse. Para ello, se han designado varias zonas donde sí pueden instalarse este año, que son los aledaños del Mercado del Barranco, las calles Segura, Marqués de Paradas y Julio César y también la plaza del Cristo de Burgos.
Además, se ha reordenado la venta ambulante en el Paseo de Cristina , reubicando en este espacio las licencias de venta ambulante ubicadas la pasada Navidad en la avenida de la Constitución. Se están revisando también las situaciones de seguridad en la plaza de Pilatos , la plaza de San Andrés , la del Museo y en Florentino Pérez Embid , donde en principio tampoco podrán instalarse puestos.
Decoro y respeto
El criterio de seguridad es el que rige esta iniciativa municipal, pero en segundo plano la intención del gobierno local es eliminar del paisaje urbano elementos que distorsionan estéticamente la Semana Santa, donde «deben predominar el respeto y el recogimiento y no siempre se está consiguiendo», según el criterio municipal. «Los vendedores ambulantes deben entender que una cosa es la Feria y otra bien distinta la Semana Santa», apuntan. Por ello, la Gerencia de Urbanismo ha trasladado a los titulares de permisos para la venta ambulante en Semana Santa que deben actuar teniendo en cuenta que lo hacen en un «entorno protegido» . De ahí que se les haya solicitado, entre otros aspectos, que los establecimientos estén pintados de blanco ; que se supriman los rótulos ; reducir al máximo la iluminación a la estrictamente necesaria y que se apague al paso de cada hermandad; no utilizar música y reducir ruidos ; y no instalar veladores .
Todos estos pormenores se han trasladado ya a los comerciantes ambulantes en una reciente reunión, así como las condiciones higiénico-sanitarias para la venta de los productos.
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