El juguete roto de la subasta de medicamentos

Sin embargo, esta compañía no había previsto algo que en abril de 2018 parecía bastante improbable: el desalojo del PSOE del Palacio de San Telmo apenas diez meses más tarde. Sin Susana D íaz al frente de la Junta la situación cambiaba radicalmente.

El crecimiento y expansión de Laboratorios Vir era fruto, en gran parte, de la política de recortes en sanidad que inició la entonces consejera de Salud, María Jesús Montero , a partir de 2012 (cuando la crisis impuso severas restricciones presupuestarias).

La Junta diseñó un mecanismo para la selección de compra de medicamentos que atendía a un criterio estrictamente económico . Se realizaba un concurso en el que empresas de genéricos se hacían con la exclusividad del suministro de los fármacos más utilizados (como analgésicos, antihipertensivos, antiinflamatorios…).

El sistema provocó una estampida general de los laboratorios más reconocidos y multiplicó las ventas de una serie de compañías hasta entonces desconocidas. La región más populosa de España (con el 17,9% de la población) provocó un crecimiento exponencial de firmas como Aristo (que elevó sus ventas un 230%) o la india Ranbaxy (más de un 300%). El gran ganador español fue Laboratorios Vir, controlada por e l empresario madrileño Enrique Ruiz .

En 2011 su negocio rondaba los ocho millones de euros; en 2018 sus ventas ya se acercaban a los sesenta millones de euros. Y todo ello gracias a su papel como nuevo proveedor de referencia del Servicio Andaluz de Salud, del que dependían más del 60% de su facturación.

Fue al calor de esta bonanza cuando Laboratorios Vir solicitó a la Autoridad Portuaria una superficie de 16.000 metros cuadrados con el objetivo de invertir 20 millones de euros para la construcción de una fábrica, con almacenes y un departamento de I+D+i.

En esos momentos el empresario Enrique Ruiz se dedicó a también a cortejar a su principal cliente. En una conferencia de Susana Díaz, patrocinada por Laboratorios Vir, besó cortesmente la mano de la presidenta andaluza. En esos mismos días se fotografió con el entonces delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis , y con el delegado de la Zona Franca, Alfredo Sánchez Monteseirín , para ‘vender’ la primera gran inversión en la zona franca de la mano de los dirigentes socialistas.

Pero el maná que sustentaba el proyecto, la subasta de medicamentos que había catapultado a laboratorios hasta entonces desconocidos (multiplicando por siete su negocio), era también el caballo de batalla de la oposición del P P , que se había comprometido a derogarla en caso de llegar al poder.

Las críticas de los ciudadanos y los farmacéuticos iban en aumento, pues se ponía en duda la calidad de determinados fármacos . En mitad de los tratamientos el sistema provocaba el cambio de la marca de las medicinas, generando desconfianza y confusión en los enfermos. Y en diciembre de 2018 saltó la sorpresa y la suma de PP, Ciudadanos y Vox desbancó al socialismo tras casi cuatro décadas de predominio casi absoluto.

En ese momento empezó a fraguarse el final de la primera gran inversión industrial en la Zona Franca de Sevilla , y demostró la enorme dependencia que este proyecto mantenía con el socialismo andaluz. El proyecto de la fábrica de Vir estaba en entredicho. Ya en 2020, en las últimas subastas de medicamentos celebradas por la Junta (con nuevas normas), la compañía recibió un golpe severo.

Según la consultora Iqvia, las empresas que habían reducido su posición en Andalucía (como Cinfa, Normon y Kern), volvieron a ocupar posiciones de liderazgo , mientras que Aristo, Vir o Rambaxy regresaban a una situación secundaria. El golpe final llegó a inicios de este año con la derogación definitiva del sistema.

En su momento, Laboratorios Vir anunció que escogía el Puerto de Sevilla por la proximidad a los clientes finales y las facilidades de distribución y apertura a nuevos mercados. «El acceso marítimo al interior del territorio, unido a las conexiones terrestres por medio del ferrocarril y la carretera, dotan a la Zona Franca y al Puerto del entramado logístico necesario para que las empresas que allí se instalan ganen en competitividad».

Pero esa competitividad dependía de las disposiciones que firmaba la mano de Susana Díaz, esa que en su día besó el dueño de Vir. Aunque ha tratado de persuadir al nuevo Gobierno de las virtudes del sistema ideado por el PSOE , al final ha renunciado al suelo de la Zona Franca. El proyecto de fábrica en el Puerto de Sevilla se ha convertido así en el juguete roto de la subasta de medicamentos .