TRIBUNALES
El juez archiva la causa penal abierta por el accidente de Reyes
Tras la petición de la Fiscalía, el instructor acuerda cerrar la investigación sin perjuicio de las acciones civiles que ahora se inicien
![Estado en el que quedó el coche del futbolista José Antonio Reyes tras el accidente](https://s1.abcstatics.com/media/sevilla/2020/12/02/s/coche-reyes-accidente-kQLD--1248x698@abc.jpg)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Alcalá de Guadaíra ha ordenado el archivo de la causa judicial abierta para investigar el accidente de tráfico que acabó con la vida del futbolista del Sevilla FC José Antonio Reyes el 1 de junio del pasado año 2019 y con la de su primo Jonathan Reyes, mientras que otro primo del jugador, Juan Manuel Calderón, resultó herido muy grave.
Esta decisión del instructor llegar después de la que Fiscalía de Seguridad Vial podiera al propio juzgado que archivara las diligencias relativas al accidente ocurrido en el tramo de la autovía A-376, que une la capital con Utrera, ciudad natal del futbolista. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han indicado que la decisión del juez no supone perjuicio alguno para que ahora se inicien las acciones civiles pertinentes.
La Fiscalía solicitó el archivo, como ya informara este periódico, ante la imposibilidad de continuar con el ejercicio de la acción penal «al fallecer el responsable penal del siniestro», en alusión al futbolista como conductor del vehículo.
La Fiscalía señalaba además el informe técnico elaborado por la Guardia Civil acerca de la violenta salida de vía sufrida por el vehículo y el informe pericial realizado por el Departamento de Investigación y Reconstrucción de Accidentes de Tráfico de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil, pues según ambos informes, el accidente se debió a la combinación de un «reventón del neumático trasero» , que provocó que el conductor perdiera el control del turismo, y la «excesiva velocidad de circulación» del vehículo, superior a los 187 kilómetros por hora, al menos 67 kilómetros por hora por encima del límite permitido.
Según consta en los informes, el vehículo fue reparado de la fisura de una llanta, circunstancia que habría provocado la pérdida de presión en el neumático reventado.
A 187 kilómetros por hora
«El calor que se genera en los neumáticos durante el rodaje es proporcional a la velocidad de desplazamiento y si un vehículo rueda a velocidad elevada durante mucho tiempo con sobregarga o presión de inflado inferior a la descrita con elevadas temperaturas climatológicas aumenta su temperatura, lo que provoca una alteración del neumático y hace que la cubierta sea muy sensible a la rotura o al estadillo», indiciaba la Fiscalía invocando los informes.
El vehículo, un Mercedes Benz modelo S 550, sufrió según los informes una salida parcial de la vía por el margen izquierdo y un contacto con una barrera metálica de protección y, tras una maniobra evasiva, volvió a salir de la vía por la margen derecha, donde tras chocar contra una cuneta vierteaguas, una valla metálica de protección de la autovía y una valla de cerramiento de una finca particular, experimentó varios vuelcos por un camino terrizo hasta su posición, donde finalmente se produjo la ignición y el incendio del vehículo.
El informe pericial también señala que en «el momento de interaccionar con la valla de la calzada lo hacía a una velocidad de 187 kilómetros y en el momento preciso de reventar el neumático debió llevar una velocidad superior a la calculada», quedando constatado, de otro lado, «el buen estado de conservación y señalización de la vía, con limitación de velocidad genérica de la calzada a 120 kilómetros en un tramo recto de doble calzada».
El Ministerio Fiscal, con las diligencias de investigación practicadas, aprecia respecto al conductor del turismo una « infracción de las mínimas y elementales precauciones e infracción grave de las normas de circulación , infringiendo gravemente los deberes normativos de cuidado de la Ley de Tráfico que afectan a las condiciones esenciales de seguridad vial».
La Fiscalía aprecia así indicios de un delito de homicidio con imprudencia grave y un delito de lesiones por imprudencia grave, pues además de morir el futbolista sevillano, murió el viajero del asiento trasero, Jonathan Reyes Reyes, y resultó herido grave el copiloto, Juan Manuel Calderón González.
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