Judea en el colegio Claret de Sevilla: un gran belén viviente con pequeños personajes
En el belén del último curso de Infantil del colegio sevillano todo es real, María, José y hasta el Niño Jesús
El colegio Claret de Sevilla se ha convertido esta Navidad en Belén. Sus alumnos han dejado los pupitres para continuar sus tareas de lavanderos, fruteros y pastores. En el patio infantil del centro sevillano se ha recreado una pequeña Judea en la que brillan diminutas estrellas guía, los ángeles anunciadores sustituyen a las campanas y quien abre la puerta tiene una posada.
Un villancico flamenco acompaña a María y José a su llegada a Belén a lomos de un burro. El Mesías está a punto de nacer, pero en aquella noche fría solo le pueden ofrecer un pesebre. Con su venida, se hace la luz en la ciudad y el pueblo empieza a despertar.
Las mujeres que lavan en el río le ofrecen sus ropas clareadas. Las frutas más sabrosas y tiernos panes le llevan los tenderos, los pastores le regalan leche y pieles tras la revelación de que el Niño de Dios ha nacido . Los artesanos moldean modestos juguetitos y desde el lejano Oriente sus Majestades caminan hasta el portal para postrarse ante el Rey de los judíos.
#Claret18 Los alumnos de 5 años hicieron un Belén viviente para representar el nacimiento de Jesús. Les encantó este gran momento y demostraron un gran amor por ello. ¡Os deseamos una Feliz Navidad y felices fiestas para disfrutar de la familia y amigos! #pastoralip ❤ pic.twitter.com/Zd8vR5148f
— ColegioClaretSevilla (@Claret_Sevilla) 29 de diciembre de 2018
El belén viviente del Colegio Claret que representan cada diciembre los pequeños del último curso de Infantil volvió a llenar de ilusión a niños, docentes y familiares para dar inicio a las vacaciones navideñas. Los alumnos de apenas 5 años encarnan a todos los personajes del pasaje del nacimiento de Jesús. Para toda la comunidad educativa su preparación y celebración supone mucho más que un teatro más de la programación del curso. Durante semanas, crean los decorados, escriben y graban las narraciones, seleccionan la música y ensayan con los entusiastas actores.
Todos se implican para conseguir una Judea de cartón fiel a la de hace dos milenios: la fruta huele, el pan cruje y hasta los animales son de verdad en este Nacimiento que se repite con cada una de las aulas del curso. Jesús llora y duerme, porque también es real. Como real son los nervios de profesores, niños y sus entregados padres y abuelos, y que terminan cuando, con el himno a San Antonio Mª Claret de fondo, los niños lanzan un mensaje de paz y amor.
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