Una joven de Sevilla devuelve un cheque al portador de casi 40.000 euros
La mujer se lo encontró en la Carretera Carmona y ella misma localizó a su dueño, unos empresarios locales; ha rechazado cualquier tipo de gratitud
Sorprendidos y agradecidos. Unos empresarios de Sevilla aún no se creen el gesto de una joven que encontró un cheque al portador por valor de 36.500 euros en plena calle y a través de la información del propio documento localizó a su dueño y se lo devolvió.
Se trata de Manuel González y Oshay Fernández , socios de Easy Petrol, una empresa del Polígono Pisa. Llevaban un talón conformado agarrado con clip a una carpeta llena de papeles. En el trayecto del banco al coche este pasado jueves, el papelito, de casi 40.000 euros, se soltó. No se dieron cuenta y, cuando lo descubrieron, «nos entró una taquicardia por el cuerpo» . Así lo cuenta Oshay, emocionado aún, que describe cómo fueron las tres horas de búsqueda: «Regresamos al banco en la Carretera de Carmona, miramos debajo de los coches... no aparecía».
Toda la oficina estaba movilizada en la calle, mientras el teléfono sonaba. No lo cogía nadie. Era una joven, que trabaja en una nave situada en la autovía hacia Carmona, que logró averiguar por Internet el contacto de la empresa. «Encima, ella trabaja en algo de administración y debía conocer que el cheque, al ser al portador, lo podía cobrar cualquiera» , asegura el empresario. La joven llegó a guardar el talón en un sobre para mandarlo por correo. Pero seguía insistiendo al teléfono, hasta que alguien descolgó. Se acabó la pesadilla.
Los empresarios fueron a buscarla a su trabajo. «Le dimos dos besos y un abrazo . Le ofrecimos 300 euros en compensación por ser una buena persona y devolver el talón, pero no quiso cogerlo», cuenta Oshay. Pese a la insistencia de los socios, la chica respondió: «Me ofendéis. Si el día de mañana me pasa a mí, me gustaría que alguien hiciera lo que yo he hecho».
Estos empresarios sevillanos dicen que la chica prefería mantenerse en el anonimato. De hecho, no tienen ni su nombre apuntado. Tras despedirse de ella, lo primero que hicieron fue ir al banco a cobrarlo.
Se trata de una historia que recuerda a la del inmigrante Amby Okonkwo , vendedor de pañuelos en Sevilla, que encontró una cartera con 2.700 euros y no dudó en devolverla. Okonkwo, que murió hace un año de un infarto, es junto a la chica anónima que ha entregado un talón de cerca de 40.000 euros, un ejemplo de solidaridad y civismo.
