Tribunales
El joven que perdió un ojo en un atraco a un bazar: «No quiero quedarme aquí, quiero volver a China»
La Fiscalía pide investigar por falso testimonio a uno de los menores condenados por estos hechos tras su declaración como testigo en el juicio de este miércoles
![El bazar atracado se ubica en la calle Rayo de Luna del barrio de la Macarena](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2019/12/03/s/calle-rayo-luna-ktmC--1248x698@abc.jpg)
«Me siento mal. No quiero quedarme en España, quiero volver a China ». Esto ha confesado el joven de nacionalidad china que en febrero de este año perdió un ojo como consecuencia del disparo recibido durante un atraco perpetrado por cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad , en el bazar que regentaba su madre en el barrio de la Macarena . Lo ha hecho durante su declaración como testigo en el juicio celebrado este martes en la Audiencia de Sevilla contra F.S.G., el atracador mayor de edad y que se enfrenta a quince años de cárcel por un delito de robo con violencia en establecimiento abierto con uso de arma, un delito de lesiones en la modalidad de pérdida de órgano principal y otro delito leve de lesiones.
Por este atraco ya fueron condenados los tres menores de edad en el momento de los hechos. Por sentencia de 10 de septiembre de 2019 fueron condenados a dos años de internamiento en régimen cerrado y dos años de libertad vigilada, el autor del disparo, y a 18 meses de internamiento en régimen cerrado y el mismo periodo de libertad vigilada, los otros dos. Además, los tres deberían indemnizar de manera solidaria a la víctima en 80.000 euros.
La sentencia recogía el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes. Entonces, los tres menores , ante el Juzgado de Menores de Sevilla, reconocieron los hechos que tuvieron lugar sobre las 22.30 horas del 7 de febrero de este año en curso. F.S.G., acompañado de los tres, se dirigió al establecimiento de comestibles ubicado en la Macarena. El local se encontraba abierto al público. El objetivo era hacerse con el dinero de la caja. Para ello, el acusado decidió que los menores entraran a la tienda para llevar a cabo el plan mientras él hacía labores de vigilancia en la puerta.
Le facilitó a los menores una pistola de aire comprimido cargada de balines para poder amedrentar a los dependientes y conseguir el botín. También portaban un cuchillo . Ya dentro, uno de los menores se dirigió hacia el hijo de la dueña, que se encontraba agachado reponiendo mercancía, apuntándole con la pistola en la cabeza mientras le pedía el dinero y le descerrajaba un tiro en la cara.
Después, se dirigió hacia el mostrador, donde se hallaba la madre de la víctima, al tiempo que percutía el arma contra ella, impactándole una bala en el pecho. Los otros dos menores accedieron a la caja registradora y se hicieron con 700 euros. Entonces, se dieron a la fuga para repartirse el botín.
El juicio, que fue suspendido el pasado 31 de octubre por la incomparecencia de uno de los menores, ha quedado visto para sentencia este martes. La vista oral ha estado marcada por dos circunstancias: el idioma de las víctimas y las declaraciones como testigos de los menores condenados. Hoy tenían obligación de decir la verdad.
Distintas versiones
En concreto, los tres menores condenados por los mismos delitos de los que se acusa a F.S.G. han dado distintas versiones . El primero, quien portaba un cuchillo jamonero, ha admitido que se pusieron de acuerdo para robar, si bien para descargar de culpa al acusado ha señalado que el arma usada era del menor que disparó, de quien ha dicho que «llevaba la voz cantante» en el plan. «Nadie le dijo -al menor que disparó- que usara el arma». «No sé por qué lo hizo».
Posteriormente, ha sido el turno del autor del disparo, quien ha señalado que el acusado no sabía nada, ni facilitó la pistola , ni hizo labores de vigilancia. «Fue cosa de los menores». No obstante, ha admitido que los menores tenían pensado desde hace tiempo «hacer el chino para robar en el local».
Sus palabras para quitarle responsabilidad en los hechos al mayor de edad le pueden salir caras, pues la Fiscalía ha pedido al tribunal que deduzca testimonio contra este menor por falso testimonio.
Cuando la Fiscalía y la acusación particular le han recordado que podía incurrir en falso testimonio y que había una sentencia condenatoria donde los hechos recogidos son los relatados por la Fiscalía, el menor ha dicho que él «no vio así» lo ocurrido y que tuvo presiones y amenazas.
Por último, el tercer menor, que ha declarado por videoconferencia, ha asegurado que el acusado también estuvo concertado en el plan de robar en el bazar chino, así como sabía que se estaba usando una pistola y un cuchillo. «Repartió los papeles» de cada uno y también se fugó posteriormente para repartirse el botín. Ha negado que fumaran porros antes del atraco.
Un dialecto poco común
El acusado, durante su interrogatorio, ha intentado eludir su participación en el delito de lesiones por los disparos al joven empleado y a su madre, pues ha dicho no saber que se disparó ni participó en el concierto del robo. Estaba ajeno a todo y no lo aprobaba.
Además del acusado y los tres menores, han testificado las víctimas y un joven que vive en frente del bazar y ha dicho que lo pudo ver todo: cómo entraron los cuatro en el bazar, oyó los disparos, la huida y que uno portaba en un cuchillo.
El acusado ha confesado su deseo de volver a China porque se siente mal tras el atraco en el que perdió un ojo. Él ha tenido que declarar con ayuda de una intérprete. Precisamente, ésta y otra profesional más han tenido que asistir a la madre en su declaración, pues ella habla un dialecto poco común en el país asiático . Esta situación ha supuesto algunas dificultades en el desarrollo del interrogatorio. Ha reconocido de manera clara al acusado como uno de los atracadores. Su hijo sufrió un impacto de bala en el ojo y ella en el pecho de los perdigones. Se quedó en shock.
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