Jimy, el senegalés al que le han quemado el quiosco en Los Remedios: «Ha sido un acto de vandalismo»
«A mí me quiere todo el mundo», dice este hombre de 55 años que ha sentido la solidaridad de los vecinos que recaudan fondos para ayudarle
Jimy es senegalés y tiene 55 años, pero lleva más de 25 en España . En Andalucía y, concretamente, en Sevilla se siente como en casa. Es un sevillano y un andaluz más. Tiene todo los papeles en regla y es uno más del barrio en el que vive.
En esta ciudad regenta desde hace más de cinco lustros un puesto de venta de bolsos, cinturones, gafas y otros complementos . Instalado en la esquina de República Argentina con López de Gomara y con todos los papeles en regla, seguía esta semana haciendo su trabajo habitual hasta que la madrugada del pasado viernes su quiosco, que se ubica justo en frente de la Comisaría de la Policía, amaneció totalmente quemado.
Fue entre las cuatro y las cinco de la madrugada cuando el vandalismo se cebó con la instalación que deja cada noche en esa esquina. Allí deja el montaje y también toda la mercancía. Todo amaneció arrasado por el fuego . Jimy, que se siente un poco desbordado por todo lo que ha ocurrido, explica que en el puesto podía tener mercancía valorada en unos 5.000 euros.
Por ello la Policía Científica ha inspeccionado la zona y está investigando lo que pudo ocurrir y cuáles son las causas del fuego. Según explica este hombre, se achaca a un caso más de vandalismo como otros que se han producido en el barrio. Hace poco han quemado contenedores en San Jacinto y también se han producido actos vandálicos en República Argentina. En cualquier caso, Jimy apunta un dato que puede ser fundamental para la investigación: en esa zona hay cámaras de seguridad ya que la Policía está al otro lado de la calle. Quizás por eso es un asunto que, según insiste, los agentes se han tomado muy en serio y que ahora está bajo secreto sumarial.
«Todo el mundo me quiere y mis hijos estudian en la Universidad de Sevilla. No me esperaba esto», dice
«Ha sido un acto de vandalismo Llevo toda mi vida en España, en Andalucía y en Sevilla y nunca he sentido el racismo» , aclara descartando que lo que la ocurrido a su negocio tenga cualquier relación con actitudes racistas. Jimy es tajante en eso: «Para mí no hay racismos en España, a mí todo el mundo me quiere en Triana y mis hijos estudian su carrera en la universidad de Sevilla».
De hecho Jimy, padre de cuatro hijos y un sevillano más, ha sentido la solidaridad de los vecinos que han iniciado una cuestación que se movido a través de las redes sociales para ayudarle a recuperarse de las pérdidas económicas que le ha supuesto el incendio.
«A nuestro vecino y amigo Jimy le han quemado su puesto con el que llevaba 30 años en la esquina de República Argentina con López de Gomara. Por lo que ha perdido todos los productos que tenía para su venta. Al parecer han quemado contenedores y otras cosas durante la pasada noche en esa zona, y también le ha tocado a él. Todos estamos ahora mismo cogidos con alfileres con la situación económica, así que los que puedan ayudar en algo, genial. Y si no se puede pues no se puede, pero compártelo por si llega a alguien que se lo pueda permitir. Todo lo que podamos hacer, bueno es», dice la campaña iniciada. Ya llevan más de 9.000 euros recaudados.
Es una iniciativa que ha emocionado a Jimy al que no paran de llamar por teléfono para interesarse por lo que ha pasado. «Me ha sorprendido que haya tanta gente que me quiere. Yo no esperaba esto. Soy uno más de ellos», relata emocionado. Y explica que en el bloque de República Argentina, en cuyos soportales instalaba su puesto, todos se han volcado con él. «Me están ayudando todos», recalca insistiendo en que le han llamado desde la Junta de Andalucía y desde el Ayuntamiento y que muchos políticos también se han interesado por saber cómo estaba. «Algunos policías han llorado al ver lo que había pasado», dice.
Aun así sabe que ahora tendrá que empezar de cero . Con un puesto nuevo que, según parece, ya va a encargar y con mercancía nueva que tendrá que comprar para sustituir a la que se quemó. Un nuevo comienzo para el que no le vendrá mal la recaudación vecinal.
Cuando tenga todo lo necesario, el nuevo montaje y la mercancía necesaria Jimy volverá a su puesto. «Pronto volveré a trabajar», dice. La corriente solidaria que ha provocado seguro que le ayuda a que su vuelta sea más temprano que tarde.
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