Jesús Álvarez: «Hugo Galera siempre estaba y nunca se escondía. Era un luchador»
La Galería de ABC acoge la presentación de la biografía ‘Hugo Galera: «Pues aquí estoy yo»’
La Galería de ABC ubicada en el número 10 de la Plaza de Cuba (antiguo Convento de Los Remedios) ha acogido este martes la presentación del libro ‘Hugo Galera: «Pues aquí estoy yo»’ , biografía de la que es autor el periodista de ABC de Sevilla Jesús Álvarez . Fue el catedrático de Odontología, Guillermo Machuca , quien durante la presentación del autor destacó la frase que este ha escogido para titular el libro «Pues aquí estoy yo».
Un título rotundo para la biografía de «uno de los médicos e intelectuales que, a mi juicio, más repercusión han tenido en la Sevilla de los últimos cincuenta años» , dijo. Antes de dar paso al autor de la obra, el catedrático se preguntó ante los asistentes «¿hasta cuándo van a esperar los representantes de la sociedad civil sevillana para solicitar que alguna calle en el entorno del Hospital Infanta Luisa lleve su nombre?».
Hugo Galera fue «sin duda, el impulsor de la moderna Anatomía Patológica en España , una disciplina poco valorada por los estudiantes de Medicina cuando él empezó a estudiar, pero también fue un gran profesor que marcó a muchos de sus alumnos», afirmó Álvarez.
El periodista y escritor repasó la vida de quien «siempre estaba y nunca se escondía. Era un luchador» , como destaca el título del libro con su rotunda frase. Además de «alto directivo experto en la gestión sanitaria» —fue director de la Escuela de Enfermería y del Hospital Infanta Luisa —, presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla , del Real Betis Balompié y rey Baltasar en la Cabalgata del Ateneo.
Desde niño Hugo fue muy buen estudiante, aunque «muy travieso. Apuntaba maneras desde pequeño y lo echaron de varios centros religiosos», recordó. «De su padre, Diego Galera , que era ingeniero e hizo gran parte de su carrera en Canarias por el destierro que sufrió tras publicar un artículo en el que defendía la enseñanza laica, también se llevó algún cosqui, que era como entonces se educaba, aunque ahora nos parezca algo inaceptable. Hugo me dijo más de una vez que a él no le quedó ningún trauma y me consta que a sus hijos tampoco», añadió Álvarez.
Durante su intervención, narró aquella vez en la que, «a Hugo no le gustaba que le obligaran a cantar el ‘Cara al sol’ (tampoco le gustaba mucho ir a misa) y le lanzó una peineta al himno falangista cuando profesores y directivos del colegio empezaron a cantarlo». Más tarde la tomarían con él sindicalistas de CC.OO y miembros del partido comunista, pero «se mantuvo siempre en el racionalismo y en defensa de la libertad y en contra de todos los extremismos, ya fueran de derechas o de izquierdas . Hugo era un liberal, cosa que siempre ha estado mal vista en España, un país dominado históricamente por los extremos. No hay más que leer hoy los periódicos», dijo el periodista de ABC.
Determinación, honradez, perseverancia, ganas de aprender, curiosidad y su etapa de formación, «que duró toda la vida, hasta que murió con 81 años» , lo definen. Gran profesor, «sus clases se acabaron llenando. Habilitaron el Aula Magna y a pesar de eso algunos estudiantes tenían que sentarse en el suelo». También repasó la etapa del doctor Galera como catedrático, en una época en la que «las cátedras no se concedías por méritos académicos sino por otro tipo de méritos». Entre sus logros se encuentra el de modernizar el Centro Regional de Oncología durante su etapa de director, «en personal e instalaciones para convertirlo en un referente nacional, pero cuando lo puso en órbita empezó a sufrir la persecución política del Gobierno de entonces».
«El sexto hijo»
El Hospital Infanta Luisa «fue quizá el sexto hijo de Hugo», ya que tras dimitir del Centro Regional de Oncología «en cuanto tuvo la oportunidad de comprar un hospital lo hizo». Era el Hospital Cruz Roja de Triana, que «lo convirtió con mucho esfuerzo y dinero en el Infanta Luisa, el mejor hospital privado de Sevilla», que pasó en 28 años de tener 70 a 600 empleados y a pagar 600 nóminas cada mes.
Álvarez destacó para terminar el «altruismo» y la «generosidad» que definían la personalidad de Hugo Galera. Francisco Galera Ruiz fue el encargado de agradecer a los participantes su asistencia en nombre de la familia para cerrar el acto.
Noticias relacionadas