EDUCACIÓN
Jaime Benabent: «A las matemáticas hay que cogerles el tranquillo y no tenerles miedo»
Este alumno del IES Fernando de Herrera ha logrado el primer premio en la fase local de la Olimpiada Matemática
Su pasión por las Matemáticas data de hace tan sólo unos tres o cuatro años, aunque ha sabido sacarle un buen rendimiento. Jaime Benabent , de 18 años y alumno de 2º de Bachillerato del IES Fernando de Herrera , recuerda que fue en 4º de ESO cuando una profesora se percató del potencial que tenía y le animó a presentarse a un concurso en el que quedó entre los premiados. A partir de ahí prendió la llama de su interés por la materia, lo que le ha llevado a ganar importantes galardones, el más reciente el primer premio de la fase local de la LIII Olimpiada Matemática Española, en la que consiguió el puesto de cabeza tras resolver problemas de gran dificultad durante siete horas.
Ahora tiene puestas sus miras en la siguiente etapa de esta competición, para lo que está compaginando sus estudios en el instituto con las dos horas que, como mínimo, dedica diariamente a la realización de ejercicios preparatorios de geometría , teoría de números, de combinatoria —«los problemas que más ingenio requieren»— y de álgebra, los que menos le gustan. Su objetivo no es otro que auparse a la fase nacional de estas olimpiadas, en las que el curso pasado ya se alzó con la medalla de plata. Un logro al que suma, entre otros, el primer premio «Profesor Antonio Aranda» al mejor estudiante del Concurso de Otoño de Matemáticas de Sevilla siendo, a su vez, el alumno con la máxima puntuación en todas sus ediciones, además de estar en posesión del tercer premio en el concurso internacional por equipos «Mediterranean Youth Mathematical Championship».
Su nota de 10 en primero de Bachillerato en esta asignatura no deja lugar a dudas, c alificación que quiere revalidar también este año con vistas a las pruebas de acceso a la Universidad , toda vez que aspira a poder matricularse en la Facultad de Matemáticas y dedicarse en un futuro a la investigación en este ámbito.
Trabajo y organización
No se considera un empollón, aunque sí un «bicho raro» en su familia, donde todos son de Letras , y asegura que la clave de su éxito reside, sobre todo, en el trabajo, el tesón y la organización. «Le echo mucho tiempo y, al final, obtengo la recompensa», comenta Jaime, quien recuerda cómo la primera vez que se presentó al Concurso de Otoño de Matemáticas comenzó a asistir a unas clases de preparación en la Universidad de Sevilla y no entendía nada. «Esa semana —continúa— estuve revisando y dándole vueltas a todo hasta que terminé comprendiéndolo. Esa sensación de ver que las cosas iban encajando fue muy estimulante para mí».
No cree justificada la mala prensa que suelen tener las Matemáticas entre una mayoría de personas y opina que, tal vez, sea así porque, «desde pequeños, no se las han enseñado bien, ya que es una materia en la que no sólo cuentan los números, sino también ideas y conceptos que todo el mundo debería intentar entender». En este punto, invita a quien se muestre reticente a que las pruebe, «que no se les tenga miedo, porque una vez que se les pilla el tranquillo son más fáciles».
Jaime no oculta que su deseo sería enfocar su horizonte profesional hacia el ámbito universitario y dedicarse a las Matemáticas «por amor» a la disciplina, si bien no descarta salir de España para hacer realidad su sueño. «Me haría ilusión poder trabajar aquí, en Sevilla, o en Barcelona, pero no tendría problema para irme al extranjero». De hecho, ya cursó un año de estudios en Minnesota (EE.UU.) y pudo comprobar sobre el terreno la diferente manera de enseñar las Matemáticas. «Allí se estudia más Trigonometría y la educación es mucho más práctica», relata.
Orgulloso del IES Fernando de Herrera, en el que lleva desde primero de ESO , este alumno afirma que se siente arropado tanto por su familia como por el profesorado, que le anima y se interesa por el reto que tiene ante sí: formar parte del equipo español que participará en la Olimpiada Internacional que se celebrará en julio en Río de Janeiro.