CIENCIA
Investigadores de la UPO revelan el mecanismo neuronal que borra los recuerdos
Según las investigaciones, para aprender nuevas asociaciones y funciones puede ser necesario olvidar otras anteriores
Investigadores de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla y de grupos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL en sus siglas en inglés) de Heidelberg (Alemania) y de Monterrotondo (Italia) han demostrado la existencia de un circuito cerebral particularmente relacionado con el borrado de memorias.
José María Delgado, investigador de la División de Neurociencias de la UPO ha explicado que la información relacionada con las memorias adquiridas entra por el hipocampo (una parte del cerebro relacionada con estos procesos) a través de tres rutas diferentes y que si se bloquea la principal no es posible aprender, pero si el aprendizaje ya está adquirido, el bloqueo de esta ruta principal no impide la reactivación de lo aprendido, aunque sí debilita este recuerdo.
«Esto quiere decir que esta inactivación produce el olvido progresivo de lo aprendido», ha explicado Delgado en un comunicado de prensa de la UPO.
La contribución más importante de este estudio, publicado hoy, viernes, en la revista Nature Communications , es que la debilitación u olvido progresivo de lo aprendido cuando la vía principal está inactiva tiene lugar en una vía secundaria, que funciona en paralelo.
«Aunque los experimentos realizados son muy complejos, y han supuesto llevarlos a cabo durante casi cinco años, nos han llevado a la conclusión de que este doble mecanismo de memorización y olvido sólo tiene lugar en el momento del aprendizaje », ha subrayado Delgado.
En su opinión, si la vía principal de entrada de información en el hipocampo se bloquea en ausencia de cualquier actividad identificable, no hay pérdida de memoria.
«Una posible explicación a este interesante fenómeno es que, a fin de cuentas, el cerebro tiene un espacio funcional limitado , así que unos aprendizajes mejoran o simplemente sustituyen a otros aprendizajes anteriores. Parece pues que para aprender nuevas asociaciones y funciones puede ser necesario olvidar otras anteriores», ha añadido este investigador de la UPO.
Gran parte de este estudio se ha realizado con ratones manipulados genéticamente , lo que tiene poca aplicabilidad directa o indirecta a la clínica neurológica, pero una parte importante de este trabajo se ha dedicado al desarrollo de una sustancia química capaz de activar esta ruta de olvido sin necesidad de tan complicada ingeniería genética.
Esta última línea de investigación, todavía en desarrollo, permitiría, de completarse satisfactoriamente, ayudar a la eliminación de recuerdos indeseados , según Delgado