Interior oficializa el nombramiento de Ana Isabel Martín como nueva directora de Sevilla I

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha hecho oficial este jueves el nombramiento de Ana Isabel Martín como nueva directora de la prisión de Sevilla I. Tal y como adelantó ABC hace unos días, Interior apuesta por una jurista que ya ocupó ese cargo pero del que renunció en 2013 después de que se abrieran expedientes disciplinarios a varios funcionarios por quedarse dormidos durante la guardia de noche.

Según el curriculum facilitado por Instituciones Penitenciarias, Martín es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada, ingresó en el Cuerpo Superior de Técnicos de IIPP, especialidad jurista, en el año 2000. Además, en 2001 se convirtió en subdirectora de Tratamiento del Centro Penitenciario Puerto II, en Cádiz. Tras ejercer esa responsabilidad durante casi seis años, en 2007 fue nombrada directora del Centro Penitenciario de Córdoba, puesto en el que permaneció durante cuatro años.

Junto a Martín, Interior ha confirmado la elección de Concha Zurdo como la nueva directora del Centro Penitenciario de Soria, Elsa López en Madrid VI (Aranjuez) y Zoraida Estepa en el Centro Penitenciario de Ocaña I, en sustitución de Elsa López. Con estos cuatro nombramientos, son ya 29 las mujeres en la más alta función directiva en centros penitenciarios y centros de inserción social.

Ana Isabel Martín sustituye al frente de Sevilla I a José Luis Castejón , que presentó hace dos semanas su dimisión por motivos personales. Fuentes consultadas por ABC confirman que Castejón atraviesa un grave problema familiar . según señala Instituciones Penitenciarias. A partir de ahora ocupará el puesto de director de programas de la cárcel de Morón donde ya estuvo antes de asumir la dirección. Ana Isabel Martín dirigió la prisión entre 2011 y 2013. Su marcha de manera oficial, o al menos la que así trasladó a los medios la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias es que también se debió a motivos personales. Pero ésta se produjo al día siguiente de que se produjera una inspección al servicio nocturno de la cárcel que detectó serias irregularidades que podían comprometer la seguridad del centro. Cinco funcionarios y el jefe de equipo fueron sorprendidos durmiendo cuando debían de estar operativos; lo que se tradujo en la apertura de expedientes por falta muy grave.