El Instituto de la Cultura de Sevilla tiene un agujero de casi un millón de euros
La nueva gerente tendrá que hacer una operación de crédito para poder pagar
![El exgerente del ICAS, Francisco Cerrejón —a la derecha—, con el delegado y la directora general de Cultura](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2017/06/13/s/cultura-cerrejon-sevilla-kI2E--1240x698@abc.jpg)
En apenas un año de gestión, el gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla que nombró el gobierno socialista nada más llegar al poder, Francisco Cerrejón , ha generado un desequilibrio en este organismo de casi un millón de euros. Esa es la razón exacta por la que fue destituido como director de esta entidad adscrita a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento.
Cerrejón es actualmente el director de Proyectos del ICAS , cuya dirección está en manos desde el pasado mes de enero de Victoria Bravo , una economista que trabajó durante años en la empresa de impulso económico Sevilla Global. El delegado del ramo, Antonio Muñoz , decidió hacer estos cambios a comienzos de este ejercicio sin llamar demasiado la atención después de que la situación del Instituto se le desbordara. El anterior director de Proyectos, Chema Blanco, decidió marcharse y Muñoz no quiso dejar pasar la ocasión para hacer una remodelación integral en el seno de este organismo creado por el que fuera concejal de Cultura durante los últimos años del mandato de Monteseirín, Juan Carlos Marset .
Los problemas del ICAS no han surgido de repente. Este organismo está lastrado económicamente desde sus inicios , ya que la intervención municipal ha venido mostrando su desacuerdo con la forma de funcionar de este ente autónomo desde que se creó. De hecho, en el reconocimiento de crédito que va a tener que presentar el gobierno de Juan Espadas para saldar la deuda generada con los proveedores todavía hay una factura del año 2010 . Una de las más altas, además. Se trata del alquiler del Teatro de la Maestranza de aquel ejercicio. Monteseirín no pagó ninguno de los actos que los festivales municipales organizan allí y esa deuda ha estado rodando por las mesas del ICAS durante todo el mandato del PP a la espera de llegar a un acuerdo que finalmente no se ha producido. El PSOE tendrá que abonar lo que se debe. Pero éste es sólo un caso entre muchos. Según las fuentes consultadas por este periódico, la actual gerente del Instituto ha presentado un paquete de facturas impagadas que rondan los 900.000 euros y que pertenecen a todas las actividades que organiza el ICAS: festivales, exposiciones, el Lope de Vega... En estos momentos, el interventor municipal, José Miguel Braojos, las está estudiando una a una para emitir un informe. Ese documento determinará cuáles pueden abonarse a través de un reconocimiento de crédito y cuáles no.
Hay que tener en cuenta que el ICAS es el órgano administrativo que gestiona todos los espacios culturales que son propiedad del Ayuntamiento: el Antiquarium de la Encarnación, el Archivo Municipal, el Espacio Santa Clara, la Sala Turina, el Casino de la Exposición, el Teatro Lope de Vega, el Teatro Alameda, la red de Bibliotecas Municipales y el Centro de las Artes de Sevilla. Además, todos los pliegos para contrataciones de sus festivales pasan por allí, así como la gestión de los ingresos y de los pagos a proveedores.
La nueva responsable, Victoria Bravo, no procede del mundo de la Cultura, sino de la Economía, ya que Antonio Muñoz entendió que ante una unidad administrativa de este tipo tenía que optar por un perfil mucho más técnico que el que presentaba Cerrejón, quien hasta su contratación en el Ayuntamiento se había dedicado a dirigir el festival de cómics de Sevilla. Su creatividad gustaba al gobierno, pero la gerencia del ICAS es un puesto puramente técnico en el que hay que tener mucho conocimiento de las tramitaciones administrativas . El cambio, por tanto, se hizo para frenar los desajustes, que han llegado a acumular casi un millón de euros en facturas sin pagar. Bravo «ha venido a cuadrar cuentas» , confirmaron ayer a este periódico fuentes del gobierno municipal.
Para lograrlo tendrá que superar un primer escollo que será bastante polémico. El delegado tendrá que someter a votación del Pleno un reconocimiento de crédito de una cantidad que aún tiene que determinar el interventor, pero que ronda los 900.000 euros. El PSOE necesita el apoyo del PP o de al menos dos de los otros tres partidos para superar este contratiempo. Y el desgaste político por la mala administración llevada a cabo en la Cultura durante el primer año de su mandato será inevitable.