Ingenieros que trabajan desde Sevilla para Silicon Valley
En 2014 crearon su empresa tecnológica radicada en la capital hispalense y desde entonces se han ganado la confianza de destacados emprendedores norteamericanos
La creación de Commite , empresa tecnológica radicada en Sevilla y especializada en el desarrollo de aplicaciones web y móvil, obedeció hace dos años a un planteamiento vocacional por parte de sus dos fundadores: Carlos Tabasco , ingeniero informático y profesor asociado de la Hispalense, y Héctor Giner , licenciado por esta misma universidad en Telecomunicaciones.
Por aquellas fechas ninguno de los dos se encontraba en el paro. Es más, ambos no dudaron en abandonar los empleos que tenían para lanzarse a la aventura de materializar «una forma diferente de hacer las cosas», una idea que les venía rondando desde que se conocieron trabajando para una misma empresa sevillana. El hecho de que sus perfiles técnicos se complementaran a la perfección facilitó la puesta en marcha de una firma de productos digitales que en la actualidad factura cerca de medio millón de euros al año y que no aspira a crecer más allá de la decena de trabajadores con objeto de «extremar la calidad y el trabajo colaborativo».
«Queremos demostrar que también es posible hacer cosas diferentes desde aquí, sin salir de Sevilla»
Bajo esta premisa, la empresa de estos dos jóvenes profesionales despliega su labor en una doble dirección: por un lado, el desarrollo de aplicaciones y, por otro, la inversión tecnológica . Sus principales clientes se localizan en el Reino Unido y EE.UU. y, muy especialmente, en Silicon Valley , donde han entrado en contacto con startups allí ubicadas. «Los emprendedores norteamericanos están acostumbrados a trabajar con equipos distribuidos, por lo que la distancia no supone ningún problema a la hora de contratarnos», explica Héctor Giner, quien señala que la red comercial comenzó a difundirse y a dar frutos a partir de distintas vías de contacto, entre ellas las personales con compañeros que trabajan en aquellos países.
Una «marca global»
«Queremos demostrar que también es posible hacer cosas diferentes desde aquí, sin salir de nuestra ciudad», añade este ingeniero en Telecomunicaciones que, junto a su socio, dice tener claro que la experiencia del usuario ante sus productos digitales ha de ser «única», de ahí la atención que aseguran prestar a todos los detalles que hacen que sus trabajos sean atractivos y funcionales al mismo tiempo. El propósito de vender «una marca global» ha convencido ya a emprendedores de San Francisco con perfiles como los de Mario Tarabbia, de la firma Onelogin, o Justin Maxwell, diseñador responsable de varias interfaces para Apple o Google .
Desde la oficina situada en el centro de Sevilla, estos ingenieros han rubricado hasta la fecha diseños e ideas como « Smith.ai », orientada a potenciar la productividad de profesionales independientes, o la denominada « Outwork », una herramienta para aumentar las ventas indirectas y reducir los costes de gestión.
Como inversores tecnológicos han querido apostar, a su vez, por productos en los que pueden aportar sus conocimientos con la intención de «generar valor a largo plazo». Es el caso, por ejemplo, de su participación en « El Club del Parque », un nuevo concepto de cuidado integral para mascotas con atención online y a domicilio, en el que, como en otros supuestos similares, están presentes también a modo de «consultoría estratégica» con voz y voto en las decisiones importantes como un socio más de la empresa.