Infraestructuras

La industria sevillana, pionera en la construcción de puentes en todo el mundo

Han asumido proyectos desde Canadá a Suecia con eficiencia

Embarque realizado ayer de un cargadero de cereal fabricado por Megusa ABC

Elena Martos

El polo industrial del Puerto de Sevilla se ha convertido en un referente internacional en la construcción de puentes y en la fabricación de componentes de energía eólica. La cartera de pedidos ha ganado peso en los últimos años con encargos de mayor envergadura. El más importante que han asumido empresas como Tecade y Megusa es el del puente de la Constitución de 1812 de Cádiz , que se inauguró en 2015. Del taller de la primera salieron las dovelas metálicas que dan forma al tablero, mientras que la segunda construyó los carros de izado para la obra.

Este segundo acceso sobre la Bahía gaditana es el más alto y de mayor longitud de España , con sus casi tres kilómetros y medio. Es también de tipo atirantado como el Centenario y cuenta con seis carriles, dos por sentido y uno anexo para transporte público, aunque apenas soporta un tráfico de 8.000 coches al día, una décima parte que el del Centenario.

Apenas un año después de tan esperada inauguración llegó otro contrato de primer nivel: el puente New Champlain de Montreal . El proyecto, que lideró el grupo español ACS, reportó un importante número de horas de trabajo para ambas empresas sevillanas, que tuvieron una frenética actividad durante más de dos años.

Esta infraestructura soporta uno de los mayores niveles de tráfico de Canadá, con más de 60 millones de vehículos al año. Su ubicación constituye un punto estratégico vital, tratándose de una de las principales rutas de intercambio comercial con Estados Unidos.

En ese tiempo que duró la faena del New Champlain se asumieron nuevos retos como la conexión de la isla de Hisingen con el núcleo urbano de Gotemburgo, en Suecia. El contrato se lo adjudicó Tecade, que ha realizado envíos de estructuras a través del río hasta el pasado mes de agosto. Este puente cuenta con una estructura móvil que eleva el tablero al paso de los buques en lugar de abrirse en dos brazos como el de las Delicias.

La compañía, que cuenta con otra planta en Los Molares, ha fabricado los pilonos que sujetan el tablero y los accesos metálicos, que son las piezas más importantes por su complejidad. Justo al mismo tiempo trabajó también en otro acceso que se construye sobre el canal de Deusto, en Bilbao. El proyecto lleva el nombre de San Ignacio y cuenta con unas dimensiones de setenta metros de largo y treinta de ancho. Su mayor dificultad es el diseño, que tiene un alto valor arquitectónico. También supone un reto el embarque para la entrega, pues saldrá prácticamente ensamblado de los muelles sevillanos hacia su destino final.

Por su parte, Megusa está enfrascada en el embarque de un cargadero de cereal para un puerto canadiense. Justo ayer finalizó la operativa de la gran estructura metálica que ya ha zarpado desde los muelles del Guadalquivir con rumbo a Vancouver. Son dos grandes torres metálicas que cruzarán el Atlántico hasta su destino final.

La empresa sevillana, que tuvo su origen en la antigua fundición San Clemente, se especializó en la construcción de puentes hace ya más de tres décadas. En su currículum tiene algunos conocidos como el de la Barqueta y el Alamillo , en Sevilla o el del Arenal, en Córdoba.

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