Un joven siembra el pánico invocando a Alá en el vuelo Barcelona-Sevilla
Profería gritos en árabe y se desabrochó el cinturón durante el descenso para salir al pasillo. La Guardia Civil lo ha denunciado por vulnerar la Ley de Seguridad Aérea
Un joven de unos 30 años ha tenido en vilo este miércoles al pasaje del v uelo Barcelona -Sevilla de Ryanair . Cuando el avión estaba en el aire comenzó a proferir gritos en árabe mencionando a Alá, se desabrochó el cinturón de seguridad durante el descenso para salir al pasillo, persiguió a otro viajero que quiso calmarlo e hizo caso omiso a la tripulación que le conminaba a volver a su asiento. Cuando el vuelo tomó tierra, un coche de la Guardia Civil esperaba en la pista del aeropuerto de Sevilla para hacerse cargo de él.
El estudiante sevillano de 23 años Javier Carnerero viajaba en ese avión y ha relatado a ABC la tensión que se ha vivido en el trayecto Barcelona-Sevilla que despegó de la Ciudad Condal a las 8.50 horas de este miércoles. «Cuando el avión estaba ya en el aire y estábamos a mitad de viaje, un joven con aspecto árabe, pero vestido al estilo occidental, se levantó del asiento y se subió al mismo para comenzar a gritar en árabe algo relacionado con Alá. En español dijo a gritos que la Sharia (ley islámica) es justa, que no había que tenerle miedo al Islam y que esta religión tenía todas las soluciones para los problemas del mundo», ha explicado Carnerero, que volvía de Barcelona de hacer una prácticas de trabajo.
Varias azafatas de la tripulación intentaron calmar al joven sin mucho éxito . Un pasajero se levantó espontaneamente para intentar también tranquilizar a la persona que profería gritos en árabe pero entonces se produjo un nuevo incidente. «No sólo no le hizo caso -dice-, sino que cuando desistió del intento, el árabe se levantó de su asiento, que estaba junto a una puerta de emergencias situada en el ala derecha del avión, y comenzó a perseguir por el pasillo al pasajero que había tratado apaciguarlo. Parecía que iba a pegarle pero al final no lo hizo».
Mientras se producía el incidente, los pasajeros grababan las escenas, aunque por el altavoz las azafatas pedían que por favor no se tomaran imágenes de lo que estaba ocurriendo, según las mismas fuentes. «Los pasajeros nos preguntábamos qué estaba pasando, había miedo, niños llorando... La situación era surrealista porque no sabías qué iba a pasar y a la gente se le pasaba de todo por la cabeza », añade Javier.
El polémico viajero retorno a su asiento y todo parecía volver la normalidad cuando en pleno descenso del avión, se desabrochó el cinturón de seguridad, se pudo encima del asiento y a continuación se fue al pasillo gritando en árabe. « Dos jóvenes se levantaron de sus asientos para poner orden. Al parecer eran guardias civiles porque les dijeron a las azafatas que en cuanto aterrizaran llegarían sus compañeros. Tomamos tierra a las 10.40 horas. Uno de los dos jóvenes que intervinieron al final del incidente retuvo al árabe en su asiento y el otro esperaba en la puerta la llegada de la Guardia Civil. Nada más abrirse la puerta entraron dos guardias civiles y se llevaron al individuo».