Vox se impone al PP en Sevilla, el eterno bastión del PSOE

Como ha sucedido elecciones tras elecciones desde que Franco murió, en Sevilla no hay noticias por la izquierda. Hegemonía absoluta del PSOE y a dormir. Por eso la gran novedad es que esta vez sí ha habido noticia por la derecha , donde el PP se se ha conformado desde su fundación con ser el segundo partido entre los recuelos que dejaban los socialistas, ya que el comunismo ha sido residual en esta zona históricamente. Ahora ya ni eso. El liderazgo por la diestra se lo quedó en abril Ciudadanos , que se ha desplomado en la provincia -si no fuese porque el descalabro ha sido en todo el país los naranjas tendrían que darle las gracias a la metedura de pata de Marcos de Quinto con el Betis- y ha cedido su espacio ahora a Vox, que obtiene una victoria icónica sobre los populares aunque sea por apenas 849 votos. Los resultados son preocupantes para el PP una vez más porque no ha sabido sacar provecho de la catástrofe naranja a pesar de que ha mejorado en más de tres puntos sus registros con respecto a abril. Mejoría pírrica. La debacle de Ciudadanos engorda sobre todo a Vox , que ha sabido rentabilizar en votos lo que en imagen supuso para el partido de Abascal el mitin del auditorio de Dos Hermanas. En este municipio, de hecho, los verdes han quedado segundos.

Este análisis deja fuera de diagnóstico al PSOE, que juega en otra liga y no paga los casos de corrupción de la Junta. Aunque dentro de su imperio también hay matices. En abril ganó con 36.500 votos más que ahora, lo que da muestra de dos cosas: de la holgura con la que los socialistas se pasean por Sevilla , por un lado, y de que el repunte de la abstención sólo penaliza a este partido, por el otro. En todo caso, el partido del puño y la rosa sigue cumpliendo en la provincia de Felipe González la máxima de Alfonso Guerra: «En el PSOE presentamos de candidato a una cabra y gana la cabra» . Amén. La batalla, en consecuencia, está siempre en el resto de partidos, que se han repartido el pastel en las últimas convocatorias de forma casi aleatoria. Ahora el segundo puesto se lo queda Vox , en empate técnico con el PP, con 17,93 por ciento de los votos. La diferencia entre ambos partidos no llega a las mil papeletas , pero la victoria verde tiene un importante significado simbólico en la derecha. Y eso que los populares han tenido una leve mejoría sobre sus resultados de hace siete meses, cuando se quedaron en el 14,51 por ciento y cayeron al cuarto puesto detrás de Ciudadanos y Unidas Podemos.

Ahora el partido que preside Virginia Pérez en Sevilla ha escalado una posición que en realidad no está en su haber, sino en el debe de las organizaciones de Rivera e Iglesias. En el caso de Ciudadanos, la caída es apoteósica , pasando del 16,6 por ciento de los sufragios en abril al 7,9 ahora. En el caso de Podemos, el descenso es de un punto y medio , es decir, casi 30.000 votos, que en su mayor parte, 22.00o votos, se han ido al nuevo partido de Íñigo Errejón. El resto, aunque testimonial, se ha ido a Vox. Tal como suena.

De todas formas, este baile de votos no se traduce en grandes cambios en cuanto al número de diputados. Los socialistas repiten con cinco, mientras que el PP y Podemos vuelven a obtener dos. La única diferencia es que antes Ciudadanos tenía dos y Vox uno y ahora será al contrario. Nada nuevo bajo el sol.