La Esperanza Macarena ya está a ras del suelo de su Basílica. La hermandad ha instalado un altar especial que impedirá que los fieles den su tradicional beso a la imagen, debido a las medidas de seguridad e higiene que deben mantenerse a causa del coronavirus. Para ello, la talla se sitúa casi en el centro del templo, entre el Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario sobre una amplia plataforma.