La historia del DNI, en una exposición de CaixaForum Sevilla
La muestra incluye los carnés falsos que usó Santiago Carrillo durante la clandestinidad

El 2 de marzo de 1944 se aprobaba en España la creación de un único documento identificativo. El DNI que forma parte de la vida de los españoles desde prácticamente su infancia hasta su defunción cumple 75 años. Con motivo de esa efeméride, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha organizado una muestra itinerante sobre la historia de este documento que ha llegado a Sevilla.
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La exposición, que se inauguró el pasado octubre en el museo Casa de la Moneda de Madrid, abría sus puertas ayer en CaixaForum. Las recomendaciones para frenar la propagación del coronavirus provocaron la suspensión de la presentación a los medios a cargo de la directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, Lidia Sánchez , y del jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, José Antonio Pérez . Y es que la jefatura de esta demarcación policial le ha tomado el relevo a su homóloga en Cataluña en la organización de esta muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 12 de abril, en horario ininterrumpido de diez de la mañana a ocho de las tardes.
En el espacio expositivo se pueden ver antiguos documentos de identidad y hasta la reproducción de una de las primeras oficinas de tramitación de carnés, del año 1951, con las herramientas que utilizaban los funcionarios para la expedición de estos documentos.
Un trozo de historia
La muestra guarda detalles de episodios de la historia contemporánea como los carnés falsos que utilizó el que fuera secretario general del Partido Comunista (PCE), Santiago Carrillo, durante el tiempo que permaneció en la clandestinidad. Carrillo también se llamó Simón Garnica Gómez , Alfredo Solares Martínez o José Menéndez Rocamora . Con una de esas identidades cruzó la frontera en 1976 desde Francia a España. El 11 de diciembre celebró una rueda de prensa con la que buscaba presionar al Gobierno para conseguir la legalización del partido . En esa comparecencia anunció que no volvería a salir del país hasta no obtener un pasaporte.

El autor de los documentos falsos es todo un símbolo entre los comunistas españoles, el líder del llamado grupo técnico que se encargó de proveer de carnes a los compañeros de un partido que no fue legalizado hasta que Suárez llegó al Gobierno y se puso al frente de la transición. Se llamaba Domingo Malagón Alea , del que se exponen en la muestra algunos de sus carnés. El decreto de 1944 firmado por Franco acordaba establecer un tipo de documento «con la mayoría de las garantías contundentes a impedir su falsificación». Malagón y otros falsificadores demostraron que sí era posible.
El real decreto de 1944 ordenó priorizar la expedición de los carnés de reclusos en prisión atenuada o libertad vigilada
A través de un comunicado, la Policía Nacional subraya ayer que la implantación del DNI «desencadenó profundas reticencias sociales ». No en vano, en el decreto se especificaba una orden de expedición de los documentos. Así, el primer colectivo a quien se le identificó con ese documento fueron las personas que estaban «en prisión atenuada o libertad vigilada». El siguiente grupo eran los hombres que por razón profesional cambiaran de residencia; en tercer lugar los varones que vivían en grandes poblaciones (más de 100.000 habitantes); los que residían en municipios intermedios (entre 25.000 y 100.000 habitantes) y ya en quinto lugar de la orden de prelación las mujeres que por su oficio tuvieran que cambiar de domicilio. En esa época, los derechos de las mujeres eran muy limitados y estaban tuteladas por los hombres.
Electrónico
De ese pasado en blanco y negro, con unos documentos en formato díptico a la versión electrónica que se introdujo en 2005. «Desde 1985, la Policía Nacional y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en su producción potenciaron seguridad y servicio, colocando al poliédrico DNI español a la vanguardia tecnológica y multifuncionalidad para la ciudadanía, siendo reconocido internacionalmente», señala la Policía.
El DNI electrónico ha evolucionado y va por la versión 3.0, que entró en funcionamiento en 2015, siendo premiado como el mejor documento de seguridad de Europa un año después. En 2019, la Unión Europea acordaba un formato unificado para todos los ciudadanos de la UE y aplicar nuevos estándares para reducir las posibilidades de fraude .