«Mi hijo pasó de la agresión verbal a la física, me tenía totalmente manipulada»

Ana y su marido, vecinos de Triana y ambos con trabajos estables , no sabían a qué nueva puerta llamar para tratar de solucionar la grave situación que vivían en casa. Fue en la clínica de desintoxicación donde intentaron internar a su hijo por su adicción a los porros , donde los pusieron en contacto con «Método Mentoris» .

José , que ahora tiene 20 años , fue un niño introvertido y tímido , tal y como cuenta su madre. No le gustaba salir y tenía pocos amigos. Pese a todo, era buen estudiante .

Aplacó un poco su timidez al entrar con 14 años al instituto . «Hizo un nuevo grupo de amigos, pero seguía sin salir ». Aunque sí hubo un cambio en 4º de ESO, cuando comenzó a salir con una chica. «Al poco tiempo lo dejaron, y empezó a flaquear con las notas. Los amigos se colocaron de parte de la chica y dejó de verlos».

Ana dice que desde entonces José se encerraba mucho en su habitación, aislándose de su familia . Aprobó 1º de Bachillerato a duras penas y, además, hizo nuevas amistades del barrio. «A través de su exnovia supe que con estos chicos fumaba porros. Le pregunté y me dijo que era algo que sólo hacía de vez en cuando».

Ana se quedó intranquila , y esa inquietud iba en aumento. En 2º de Bachillerato, José dejó de ir a clase. Siempre estaba con esos nuevos amigos y llegaba de madrugada a casa . «Intentaba hablar con él, pero cada vez que lo hacía acababa en peleas . Decía que lo teníamos muy agobiado ».

Pero esa actitud fue cada vez más negativa. «Sabía que me quitaba dinero para comprar porros , incluso lo pillamos un día pelando cables de casa para coger el cobre y sacar dinero . Para evitar discusiones, llegó un momento que me hacía la loca».

Aunque lo peor lo vivieron en 2015. «Se aisló totalmente. Pasó de la agresión verbal a la física. Rompía muebles, cristales, me empujaba y una vez me tiró al suelo. Llamamos a la Policía en dos ocasiones. No podíamos más ni sabíamos qué hacer».

Tras contactar con «Método Mentoris» , Ana asegura que la armonía ha ido llegando poco a poco a su hogar. «Se han acabado las peleas, José ha retomado sus estudios y ha dejado los porros. Todos hemos aprendido. Me he dado cuenta de que era una madre muy permisiva . No le marcaba límites ni lo obligaba a tener tareas en casa». Ana lamenta que desde Asuntos Sociales no haya un programa similar a «Método Mentoris». «No siempre funcionan los psicólogos o los orientadores, ¿qué ayuda hay para el resto de familias? ».