SEPA CÓMO ACTUAR
¿Qué hago si hay un incendio en mi casa?
Expertos piden campañas de información a la ciudadanía sobre las precauciones que hay que tomar
Un total de dieciséis personas , cuatro de ellas menores, fallecieron el invierno pasado en los más de 130 incendios registrados en viviendas de Sevilla y su provincia y veintinueve resultaron heridas por quemaduras e inhalación de humos. Los siniestros se registraron entre noviembre y bien llegado agosto.
Una mala combustión en las chimeneas por falta de mantenimiento, sobrecargas en las bases de enchufes, ropa de mesas de camilla que se introducen en los braseros, calentadores con entradas de aire taponadas con la ropa que se pretende secar y el uso de adornos navideños y velas fueron las causas más frecuentes de una crónica en la que tampoco faltó el aceite hirviendo de un perol que se dejó al fuego.
Ramón Fernández Becerra , que fuera jefe del servicio de Extinción y Prevención de Incendios de Sevilla entre 1968 y 1989, además de director de Protección contra Incendios en la Edificación de la Expo 92 y responsable del grupo de trabajo sobre la materia del Colegio de Arquitectos Técnicos de Sevilla es un experto en la materia y ha elaborado con la colaboración de Juan Tomás de Aragón Salaya, que fuera jefe de Formación del servicio de Bomberos de Sevilla una serie de recomendaciones que, de cumplirse, evitarían en gran medida las desgracias que protagonizan las crónicas del invierno.
«Si hubiera existido una formación desde la infancia dándoles a los ciudadanos unos conocimientos básicos acerca de las condiciones en que se producen los incendios y la manera de comportarse ante ellos, mediante una rápida y eficaz intervención de las personas que se encuentran en sus proximidades, los incendios que se producen en las viviendas, la mayoría de ellos sería posible evitarlos o por lo menos controlarlos rápidamente», dice Fernández Becerra.
Los consejos que en dicho trabajo da sobre la prevención contra incendios en nuestra vivienda, tiene la finalidad de dar unas instrucciones facilitando a todas las personas la labor de prevención y también cómo reaccionar de una forma apropiada durante el fuego y después del siniestro.
Entre todas y cada una de las recomendaciones que ofrecen los expertos, destaca, en primer lugar, la necesidad de saber dónde se origina el fuego pues es diferente si se origina en un dormitorio, al que se produce en un salón o en una cocina, por los factores condicionantes del habitáculo y de la carga de fuego (muebles, instalaciones etc.) y el humo y los gases de combustión.
Pero también debemos considerar, según estos especialistas, si el incendio se origina en la vivienda de planta primera de un bloque de pisos o una casa de la planta séptima de ese mismo bloque residencial, por las dificultades que conlleva una evacuación de las personas que habitan por encima del incendio y la propia extinción del mismo.
Fernández Becerra entiende que los ciudadanos no disponen de información suficiente para prevenir los incendios porque nadie se ha preocupado de dársela.
Y cita como ejemplo, la necesidad de que haya en cada vivienda un extintor de polvo polivalente , de «bajo coste y uso sencillísimo» que apague fácilmente el fuego sólo con disparar su contenido sobre lo que arde. ¿Esto lo sabe el público?, se pregunta.
«¿Y sabe que echar agua sobre ciertos fuegos del aceite que arde en la cocina o sobre aparatos eléctricos que nos pueden producir una descarga porque el agua es conductora de la electricidad produce el efecto contrario al que pretendemos y, muchas veces, sólo sirve para extender el incendio?», sigue cuestionando por no citar, entre otros tantos aspectos a tener en cuenta, que hay que hacer una revisión de la instalación eléctrica.
Debe conocer que el 112 es el teléfono que ha de marcar si detecta un fuego en su casa así como los elementos de evacuación de su edificio y los medios de protección disponibles. No ponga sistema de cierre a las puertas y manténgalas junto a las ventanas libres de muebles y otros objetos que puedan bloquear la salida.
Si fuma, hágalo en un lugar seguro y apague bien las colillas; y, si nota olor a gas, ventile, no corte la electricidad ni apague luces, salga de la vivienda y avise al 112. Desde la puerta del bloque avise a todos los vecinos por el porterillo electrónico. Mantenga los objetos inflamables separados de las fuentes de calor y evite conectar más de un aparato eléctrico a la misma toma de corriente.
También ha de tener especial cuidado con los útiles de limpieza , ya que algunos son inflamables y una buena medida de prevención es poner un detector de humo en la cocina así como un extintor manual de polvo a menos de 15 metros de la puerta de su casa, aunque lo ideal es tener uno en la vivienda particular.
Durante el incendio debe evacuar rápidamente la habitación donde se ha producido el incendio, pero cerrando a tu paso todas las puertas que encuentre entre usted y el incendio porque de esta manera retrasaremos el avance y tendrás una evacuación más segura. Antes de evacuar la vivienda, deberemos avisar a todas las personas que están en el interior y, sobre todo, no pierda tiempo buscando objetos personales.
No vuelva a entrar en la vivienda que está ardiendo no huya por las escaleras hacia arriba, el humo es más intenso y se irá hacia arriba Hágalo siempre escaleras hacia abajo.
No coja nunca el ascensor para huir del incendio, es muy peligroso, ya que se puede quedar parado y quedarás atrapado y desde la puerta del bloque de viviendas, pulse todos los timbres para avisar a los vecinos, comunicándole el piso y la planta donde se ha producido el incendio.
Si no puede huir de la casa váyase a la habitación más alejada del incendio que tenga ventana o balcón al exterior.
Si existe humo en la zona de evacuación por donde estas huyendo y este te dificulta la respiración, ande agachado cerca del suelo y tapate la nariz y la boca con un trapo o pañuelo húmedo.
Cuando llegue a la última habitación (la más alejada del incendio), cierre la puerta y coloque trapos húmedos si es posible, sino seco renovándolos conforme se vallan calentando en exceso, así evitaras que el humo entre en la habitación.
Luego, desde la ventana o el balcón, pida auxilio y agite un pañuelo o trapo para hacerse ver y que los bomberos le rescaten a su llegada.