El bar Habanilla de la Alameda de Hércules reabrirá en enero respetando su esencia

Los nietos del propietario del local tomarán las riendas del negocio al comienzo de 2021

El Habanilla levantó por primera vez su persiana en 1926 y llevaba 28 años con los actuales propietarios J. B.

Jesús Bayort

La noticia saltaba ayer a la palestra y caía como un jarro de agua fría sobre los últimos románticos de la Sevilla clásica: « Cierra el café bar Habanilla ». Un nuevo mazazo para un gremio, el de la hostelería, que está recibiendo un brutal castigo sin margen de maniobra. Una dramática situación que asfixia poco a poco al Casco Histórico de Sevilla , desprendiéndole de sus negocios más emblemáticos. Y si la Alameda de Hércules, casi desfigurada por su transformación urbanística, perdiese al Habanilla —como recientemente perdió al Corto Maltés — diría el adiós definitivo al último vestigio de su esencia clásica . Aunque en esta ocasión hay un trasfondo que lo diferencia del gremio: el covid no ha provocado su cierre, sino que ha acelerado su reapertura .

Sí, su reapertura: que está prevista para comienzos de 2021 , a expensas de los permisos municipales correspondientes. El retorno del Habanilla es una realidad, aunque aún se desconoce si podrá rotularse del mismo modo . Lo que sí confirman sus actuales propietarios a ABC de Sevilla es que lo harán respetando la esencia del negocio: « No queremos que se pierda la idiosincrasia del bar ».

El Habanilla ha sido testigo directo de la transformación de la Alameda desde 1926 . Un café bar convertido en l ugar de culto para la movida sevillana , que ha conocido varias generaciones de clientes y sobrevivido a los avatares del histórico bulevar, levantando por primera vez la persiana cuando aquello era el centro neurálgico del toreo , conociendo su deterioro y marginación durante los años de oscurantismo y proxenetismo , y aislándose como soplo pintoresco en este nuevo estilo «alternativo» con el que muchos justifican su transgresión.

« Nuestros abuelos , recién llegados desde Salamanca, se hicieron cargo de su funcionamiento en las postrimerías de los años 50 . Desde entonces pertenece el local a nuestra familia. En su comienzo se llamaba “Villasol” y cuando se jubilaron se traspasó y lo denominaron “La rana saltarina” . Así estuvo durante los tres primeros años de los 90 , hasta la llegada de estos últimos arrendatarios que lo bautizaron como “ Habanilla ”», señalan los nuevos responsables.

A partir de 2021 el Habanilla será incumbencia de los hermanos Navarro Freire (Francisco y Miguel Ángel) , herederos del local y vecinos nativos del barrio. Criados y residentes en la calle Torres , son coetáneos del café bar: el mayor de los hermanos espera celebrar sus treinta años con la reapertura del negocio. Ambos llevan más de una década dedicados al sector de la hostelería, se han formado en el extranjero y han hecho sus pinitos en algunos bares del bulevar.

«Nuestro abuelo nunca quiso desprenderse del local porque veía en nosotros el futuro para su explotación. Nacimos cuando él se estaba jubilando y durante este tiempo lo ha mantenido en régimen de alquiler. El contrato expiró el 31 de marzo de 2019 y desde entonces estábamos a la espera de recuperarlo ».

Los hermanos Navarro están pendientes de recibir nuevamente las llaves para comenzar a adecentar sus instalaciones. «Nos gustaría comenzar esta semana con la limpieza y acondicionamiento para una inminente reapertura . Nuestra intención es que los clientes no encuentren diferencias con el Habanilla que han conocido . En cuanto Urbanismo nos autorice, echaremos a andar con esta aventura», asegura Francisco Navarro.

Despedida tras 28 años

«Decimos adiós, queremos dar las gracias a todos cuantos pasaron por nuestro local, a los músicos que semana tras semana llenaban el Habanilla de música y a los domingueros que acudían al olor de nuestra paella. Nos vamos, pero nos llevamos el recuerdo de muchos momentos mágicos vividos junto a amigos, clientes y parroquianos. No queremos olvidarnos de nuestros camareros, artífices reales de que os sintierais como en casa. Nos gustaría que fuera un hasta luego, pero será, inevitablemente, un hasta siempre. Mientras tanto, nos quedamos con todas nuestras historias y las vuestras en lo más profundo del corazón», anunciaban los anteriores responsables del café bar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación