Procedentes de los países del Este
Un grupo de «sin techo», asentado en los soportales de República Argentina
Los vecinos se quejan de que hacen sus necesidades en plena calle y permanecen borrachos y jugando a las cartas
Los vecinos de varios bloques de la avenida de República Argentina de Sevilla l levan meses soportando a un grupo de Sin Techo procedentes de los países del Este que se han asentado en los soportales y viven allí. Se refugian del frío en invierno y del calor en verano y duermen, comen y beben en la zona de soportales que se encuentra entre una oficina bancaria y un supermercado.
Juan Antonio Rodríguez, portero del bloque del número 29 de esa calle, ha explicado a ABC que llevan años con este problema ya que cada vez son más los extranjeros asentados en plena avenida. Hay, según explica Rodríguez, polacos, rumanos o georgianos que van rotando y que viven allí . Hay días que se juntan hasta diez. Por las noches se tapan con mantas que invaden todo un tramo de soportales y durante el día comen, beben, hacen sus necesidades allí e incluso a ratos organizan partidas de cartas.
La situación es muy molesta porque, según relata el portero, sólo abandonan la zona para acudir a un comedor social o algún centro donde se duchan y se cambian de ropa. El resto del día lo pasan bebiendo y jugando al póker en medio de la calle . Compran los tetrabrik de vino tinto en el supermercado y se sientan a beber en los soportales ya que la mayoría tiene problemas de adicción al alcohol.
Juan Antonio Rodríguez explica que llevan demasiado tiempo en esa situación. Recogieron firmas, dieron cuenta a la Policía Local, hablaron con personal del distrito e incluso escribieron una carta al anterior Defensor del Pueblo Andaluz . Ninguno ha podido darle una solución ya que como se trata de personas son insolventes económicamente no pueden sancionarlos por orinar o beber alcohol en la vía pública.
Con todo están atados de pies y manos ante una situación desagradable que se prolonga demasiado tiempo. Tanto la limpiadora de la oficina bancaria en cuya puerta están asentados como el propio portero desinfectan a menudo la zona porque el olor a veces es insoportable . Y muchos vecinos temen que sus hijos adolescentes pasen por delante de estas personas pues, aunque no son violentos, normalmente están bebidos . Además a veces son tantos que no hay prácticamente espacio para caminar. La situación lleva demasiado tiempo sin una solución.