Academia de Medicina de Sevilla
González-Trevijano: «La Constitución de 1978 es la primera de todos y para todos los españoles»
El presidente del Tribunal Constitucional defendió en la Academia de Medicina de Sevilla la vigencia y el éxito de la Carta Magna en un momento en el que la cuestiona uno de los partidos que tiene el Gobierno de España y casi todos sus socios externos
El presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, defendió ayer en la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, el éxito y la vigencia de la Constitución de 1978 en un momento en el que la cuestiona uno de los partidos que tiene el Gobierno de España (Podemos) y casi todos sus socios externos (ERC, PNV y Bildu). La Academia más antigua de España recibió con los brazos abiertos al presidente del TC y su disertación sobre la Constitución («Sentido y valor de la Constitución Española de 1978»).
González Trevijano destacó en su intervención el papel de la Carta Magna como «la primera que se hizo con consenso, la primera de todos y para todos los españoles» , y subrayó su éxito por esa diferencia cualitativa esencial respecto al resto de textos constitucionales de nuestra historia, dijo. El jurista insistió en su conferencia en que la Constitución de 1978 sirvió para conducir al país a «una democracia parlamentaria homologable a las europeas con la separación de poderes y el reconocimiento de derechos individuales fundamentales».
Sin consultar ningún papel y hablando de memoria, González-Trevijano re alizó un ameno repaso todas las constituciones que ha tenido España desde la de 1812, para lo que se remontó a las abdicaciones de Bayona («conservadoras o liberales»), y resaltó las diferencias más importantes con la vigente Carta Magna, a la que le debemos «el «período más largo de paz que ha tenido España a lo largo de su historia». El presidente del TC incidió en la idea de pacto contenida en el texto constitucional, especificó los pocos cambios que ha tenido y citó a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón o Gregorio Peces-Barba, entre otros, para resaltar que se trata del primigenio anclaje de nuestro régimen constitucional en la dignidad de la persona», dijo. Diferenció entre derechos fundamentales y derechos constitucionales y citó entre estos últimos el derecho a la salud «del que tanto saben en esta Academia, aunque como dijo Churchill «la salud es siempre un estado temporal que no augura nada nuevo ».
González-Trevijano no eludió el tema de una posible reforma constitucional ( «ha habido dos hasta ahora pero sobre asuntos no demasiado importantes» ), y explicó que «para esto debemos alcanzar un momento de distensión política y, antes de acometerla, tener siempre claro el cómo y el para qué; una renovación necesaria para que las generaciones jóvenes la puedan sentir como suya y adaptada a los tiempos».
Presentó al conferenciante el académico José María López Puerta, que recordó sus orígenes sevillanos y destacó sus numerosas distinciones y premios académicos, así como sus cátedras de Derecho Constitucional, primero por la Universidad de Extremadura y luego por la Universidad Rey Juan Carlos , de la que fue rector desde 2002 a 2013. González Trevijano ha sido condecorado con la Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco y es miembro de la Orden Constantiniana de San Jorge.
«Durante tres siglos, sin interrupción notoria, la Academia ha mantenido su trabajo y su prestigio y, en los últimos años, la actividad se ha acrecentado»
También resaltó que pertenece al cuerpo Académico de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Artes y Nobles Artes, y desde el año 2.006, es académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cádiz. Entre los premios con los que se ha distinguido al conferenciante, figuran el «Premio Master de Oro del Forum de Alta Dirección», el Premio de la Fundación Institucional Española de Periodismo, el Premio Pablo Padrier Foderé (concedido por la Universidad de San Marcos de Perú).
Y destacó su relación con el mundo del deporte (es miembro de honor y patrono de la Fundación del Real Madrid Club de Fútbol, y vicepresidente de la Comisión de Ética del Comité Olímpico Español desde Mayo del 2.007.
Citó también sus numerosos libros y escritos sobre la Constitución de 1978 pero distinguió entre todos ellos «El Refrendo» , prologado por el entonces secretario general de la Casa de su Majestad el Rey, D. Sabino Fernández Campo.
Recordó el libro «Dragones de la Política», prologado por el Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Quien se pregunta: «¿Qué es un dragón? Un animal mítico, enorme y pestilente, de una o varias cabezas, cuerpo de saurio o de serpiente, alas cartilaginosas parecidas a las de los murciélagos y patas de cocodrilo, que arroja fuego por las fauces y atraviesa las culturas y las épocas como encarnación de los miedos, pesadillas, malos instintos y fascinaciones malignas de toda índole-religiosas, sexuales, fantásticas- que han asediado a los seres humanos desde la noche de los tiempos», dijo.
La más antigua de España
El acto, al que asistieron, entre otros, A lfonso Carmona, Juan Manuel Contreras y Ramiro Rivera , fue clausurado por el presidente de la Academia de Medicina, Carlos Infantes, que recordó que el jueves de la tercera semana de mayo la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla celebra el día aniversario de su constitución. Aseguró que «la historia de la Medicina sevillana, tiene un hito, allá por los años del Señor de 1693, cuando un joven médico, llamado D. Juan Muñoz y Peralta, natural de Arahal, renuncia a su cátedra en la Facultad de Medicina de Sevilla. Lo hizo porque estaba disconforme con los anticuados métodos universitarios y, por su cuenta, fundó la «Veneranda Tertulia Hispalense».
De este modo surge el movimiento de los novatores. «Los novatores eran científicos o aficionados a las ciencias, que no se resignaban a los principios o a los métodos tradicionales, sino que empezaron a introducir las novedades científicas que llegaban del extranjero y también las comenzaron a buscar ellos mismos mediante el experimentalismo y de ahí surgiría la Academia de Medicina de Sevilla», dijo.
Y añadió: «En estas circunstancias el rey Carlos II decidió tomar partido y por Real Cédula de 25 de mayo de 1700, poco antes de morir, ya que murió el 1 de noviembre, concedió a la Veneranda Tertulia no solo su real aprobación, sino que le concedió el título de Regia Sociedad de Medicina y demás Ciencias de Sevilla».
Comenzaba así en nuestra ciudad, en los últimos meses del siglo XVII, y por decisión de un monarca de la Casa de los Austrias, la historia de las Reales Academias de España, destacó Infantes. Finalmente en 1830, durante el reinado de Fernando VII, se dicta una Real Orden por la que pasará a denominarse Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.
«Durante tres siglos, sin interrupción notoria, la Academia ha mantenido su trabajo y su prestigio y, en los últimos años, la actividad se ha acrecentado, pudiéndose decir que a lo largo del curso, todos los jueves se realiza una sesión pública, cuyo creciente éxito se hace patente en las publicaciones, especialmente en las «Memorias Académicas», dijo.
El presidente de la Academia concluyó diciendo que « podría decir que estoy convencido de que hay pocos sitios dónde en España se pueda oír una conferencia sobre la Constitución Española con mayor respeto y satisfacción de lo que puede hacerse en esta institución, en esta ciudad, en esta región española».
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