El Gobierno anula el informe que avaló los túneles de la SE-40 y empieza de cero
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha transmitido al alcalde, Juan Espadas, que el proyecto se reiniciará, lo que supondrá otro retraso de al menos dos años hasta el comienzo de las obras y sigue contemplando la opción de un puente
Los túneles de la SE-40 para sortear el río Guadalquivir entre Dos Hermanas y Coria sufrirán, como mínimo, un nuevo retraso de dos años hasta el comienzo de las obras, si es que finalmente el Gobierno opta por esta infraestructura, ya que aún sigue barajando la posibilidad de construir un puente en lugar de un paso subterráneo. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos , ha trasladado este lunes al alcalde de Sevilla, Juan Espadas , que en las próximas semanas volverá a licitar el informe medioambiental que determinará la solución que finalmente se dará a este tramo de la circunvalación metropolitana, según ha confirmado el propio alcalde al salir de la cita en Madrid. Es decir, Ábalos ignora el informe que ya existía y que data del año 2001 , un documento que descartó el puente y apostó claramente por los túneles. Concretamente, la Declaración de Impacto Ambiental del estudio informativo de la SE-40 se emitió el 30 de julio de 2001 y se volvió a renovar en 2005. Según el artículo 43 de la Ley de Evaluación Ambiental, este permiso «caduca en un plazo de cuatro años desde su publicación en diario oficial correspondiente, si no se hubiera comenzado la ejecución del proyecto o actividad (inicio material de las obras o del montaje de instalaciones)», pero la obra comenzó en 2009 . De hecho, se llegó a comprar la tuneladora para iniciar los trabajos. Por lo tanto, el informe sigue vigente, pero el ministro ha decidido descartarlo y volver a empezar de nuevo todo el proceso administrativo . Eso significa al menos dos años de burocracia hasta llegar al punto actual, o lo que es lo mismo, dos años sin asignar presupuesto público a estas obras.
José Luis Ábalos prefiere apostar por la ampliación del puente del Centenario , para el que ya hay plazos concretos. El propio alcalde ha explicado que «el ministro me ha informado sobre el ritmo del puente del Centenario, que arrancó como proyecto de emergencia con las obras a través del Puerto, y me ha dicho cuáles son los plazos, que se están cumpliendo». Sin embargo, sobre el momento en el que se encuentra la decisión del cruce del río de la SE-40, Ábalos «me confirma que de manera inmediata se licitarán las consultas previas del procedimiento ambiental que determine la alternativa elegida por el Ministerio«. Dicho en román paladino: vuelta a empezar. Espadas ha insistido en que no hay una postura concreta por parte del Gobierno para elegir la infraestructura que cruzará el río y que será este nuevo informe, que soslayará al todavía vigente, el que »ratifique cuál será la alternativa en función de criterios técnicos, económicos y de impacto medioambiental «. El alcalde puntualiza que el dossier para la licitación »ya está preparado y se remitirá a los ministerios afectados en los próximos días«.
El informe medioambiental que ahora descarta el ministro Ábalos para hacer uno nuevo y ganar tiempo sostiene literalmente que « la opción del puente ha sido desestimada en la fase A, ya que debido a la navegabilidad del río el puente tendría que ser de gran gálibo (50 metros de altura sobre el cauce del río), lo que implica que los extremos del puente llegarían por el Este hasta la variante de Bellavista de la N-IV, y por el Oeste hasta la subida a la plataforma del Aljarafe». El documento añade que « esta estructura supondría un impacto visual severo sobre toda la vega del Guadalquivir » y que «la desestimación de esta estructura ha sido avalada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir». En cambio, para la construcción del túnel sólo se ponía un requisito: «Se realizarán los cálculos de caudales para un periodo de retorno de 500 años, siguiendo las recomendaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y teniendo en cuenta el estudio hidráulico del Guadalquivir redactado por dicha Confederación, llevándose a cabo si fuera necesario un redimensionamiento de la obra». Ese informe se redactó en 2017 y es válido todavía. En consecuencia, la decisión del Gobierno de volver a licitar el informe medioambiental sólo tiene un significado: prefiere un puente.
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