TRIBUNALES
La fiscal del crimen machista de Los Pajaritos: «La mató por ser mujer y quería seguir controlándola»
La defensa se aferra a su teoría de que el acusado fue la verdadera víctima del ataque y del acoso por parte de la expareja
La fiscal del crimen machista ocurrido en octubre de 2018 en Los Pajaritos ha insistido en que ha quedado probado que Enrique M.B. asesinó a su expareja, Fátima. Y la mató «por ser mujer y porque quería seguir ejerciendo control sobre ella y veía que ese control se le escapaba». Tras escuchar estas palabras del informe final de la representante del Ministerio Fiscal y los expuestos por las otras partes, el jurado se ha retirado a deliberar sobre la culpabilidad o no de Enrique M.B. en el asesinato de su expareja de origen saharahui en un rellano del bloque de pisos de la calle Carena, del barrio de Los Pajaritos de la capital, donde ambos residían pero en viviendas independientes.
La Fiscalía y la acusación popular que ejerce la Junta de Andalucía, en representación de los hijos de Fátima que quedaron huérfanos, solicitan para Enrique 25 años de cárcel por un delito de asesinato con agravante de parentesco y de género . Por su parte el abogado del encausado, que sigue insistiendo en su línea de defensa de que Fátima murió en el transcurso de un forcejeo con Enrique y que fue ella quien le atacó, pide la libre absolución .
En la sesión de hoy el jurado ha podido escuchar los informes finales de las tres partes. En su turno, la Fiscalía ha insistido en que durante el juicio ha quedado acreditado que Enrique asesinó a Fátima la mañana del 23 de octubre cuando ella venía de soltar a su hija en el colegio e iba a recoger a casa al menor para llevarlo a la escuela.
« Enrique ha mentido durante el juicio . Su versión invierte los papeles para situarse él como víctima y acosado. Incurre en contradicciones», ha expuesto la fiscal sobre el argumento al que se aferra el acusado de que fue Fátima quien la estaba esperando aquella mañana para atacarle.
Episodios de violencia previos
No hay dudas de que ambos fueron pareja hasta octubre de 2017 , una relación salpicada con episodios de violencia de género que ella denunciaba pero que luego desistía de proseguir en los juzgados. Pero fue ella quien puso fin a la relación y a las comunicaciones en la cárcel, donde el acusado cumplía condena por otros asuntos anteriores. Enrique dice que rompió él y que ella lo acosaba y le perseguía.
Pero como ha indicado la abogada de la Junta: «¿Creen qué una mujer celosa tiene bloqueado a la persona a la que acosa?» . Fátima lo había bloqueado en teléfono para que este hombre no le llámase ni le enviara mensajes. Había rehecho su vida.
La explicación de que Fátima estaba esperando a Enrique para atacarle con el cuchillo «no es creíble», según las acusaciones, porque las lesiones que presentaba ella, como expuso ayer la forense , no son accidentales. Son heridas profundas e importantes provocadas por alguien que ejerció bastante fuerza.
Murió como consecuencia de dos puñaladas en el pecho que fueron realizadas con «un cuchillo grande de cocina» por una persona que debió de «embestir con mucho empuje». Una de las puñaladas fue mortal y le «seccionó el corazón, la raíz de la aorta y parte del pulmón izquierdo» de la víctima, explicó la forense.
El acusado, según defienden las acusaciones, la atacó por detrás como demuestra la herida del cuello, que fue intento de degüello. Todo ello, mientras él sólo presentaba una lesión en un dedo . Alega que fue al intentar quitarle el cuchillo a Fátima. La forense descartó que fuera esa la causa.
«La palabra de Fátima no vale más que la de Enrique por ser mujer, pero la versión de éste es increíble » ha dicho la fiscal, que ha explicado al jurado que hubo intencionalidad y alevosía en la actuación del acusado. Esperó que subiera de llevar a la hija al colegio para atacarle de forma sorpresiva. Ella no pudo defenderse porque estaba desprevenida ya que era el mismo trayecto que hacía todos los días.
Además, mantiene la Fiscalía que en estos hechos concurren las de parentesco y género. Fueron pareja. Con respecto a la segunda circunstancia agravante, la fiscal ha dicho que Enrique atentó contra Fátima porque «no respetaba su dignidad , ni su voluntad ni libertad». Fue una actuación de «control y dominación» sobre ella porque no admitía la ruptura y que tuviera otra relación.
« La mató por ser mujer y porque quería seguir ejerciendo control sobre ella y veía que ese control se le escapaba», ha concluido la fiscal.
Cambio de roles
La defensa, como ya hiciera el primer día de juicio, ha presentado a su cliente como la víctima de este caso, como la persona que fue atacada por Fátima y a la que estaba acosaba. «Mi cliente no clavó el cuchillo en el forcejo que hubo», ha asegurado, restando valor al informe del forense: « son heridas de lucha y defensa », la mayoría son «arañazos» del forcejeo. Sólo una causa la muerte, «la que atraviesa el corazón y el pulmón».
«Por una suposición (la de las acusaciones) no se puede condenar a una persona a 25 años de cárcel. Tiene que haber pruebas», ha insistido la defensa, que ha concluido diciendo que «en los casos de violencia de género si eres hombre es difícil que te crean ». Enrique no ha hecho uso de su derecho a ejercer la última palabra.
Noticias relacionadas