La familia de la joven asesinada en el parque de María Luisa se opone a dejar libre al principal acusado

La acusación particular que ejerce la familia de la joven de 31 años que fue hallada muerta el pasado mes de febrero en el parque de María Luisa de Sevilla se ha opuesto a la petición de libertad planteada por el hombre de 46 años encarcelado por la presunta agresión sexual y el homicidio cometidos sobre la víctima.

El abogado que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la joven fallecida, Alberto Lag, ha informado a Europa Press de que ha elevado un escrito al Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla en el que se opone a la petición de libertad realizada por el abogado del imputado.

En este sentido, el letrado de la familia de la víctima entiende que, si el investigado fuera puesto en libertad, podría influir en los testigos de los hechos al tenerlos «perfectamente localizados» , con el perjuicio que ello conllevaría.

Hay que recordar que la Fiscalía de Sevilla también se ha opuesto a la petición de libertad realizada por el abogado del imputado, que lleva casi cuatro meses encarcelado por estos hechos , por lo que el juez instructor, Juan Gutiérrez Casillas, deberá dictar ahora un auto donde resuelva dicha solicitud.

En un escrito de una decena de páginas, el letrado del detenido alega que no existe riesgo de que pueda destruir pruebas ni tampoco riesgo de fuga por parte de su patrocinado, ya que cuenta con domicilio conocido y su pareja sentimental tiene en la actualidad un empleo estable.

De igual modo, el abogado manifiesta que el informe de autopsia que consta en el procedimiento no determina si la única causa de la muerte fue la agresión sexual sufrida y si el fallecimiento se pudiera haber producido también por la ingesta previa de pastillas.

Recientemente, el juez instructor ordenó ampliar el informe de autopsia realizado a la joven, atendiendo de este modo la petición de la defensa del encarcelado, que pidió la ampliación del informe a fin de aclarar si la ingesta de pastillas por parte de la víctima pudiera haberle causado la muerte con independencia de la agresión sexual sufrida.