Un fallo en los sistemas obligó a cerrar una hora este jueves el aeropuerto de Sevilla

Día más que agitado el de este jueves en el aeropuerto de Sevilla. Si por la noche se sabía que un vuelo debía ser abortado al malinterpretarse las palabras de un pasajero de origen musulmán que iba a bordo y que algunos entendieron como una amenaza de bomba, la mañana tampoco fue fácil. El aeródromo permaneció cerrado entonces por un fallo en los sistemas durante una hora.

Según fuentes internas del aeródromo sevillano, un fallo en los sistemas meteorológicos obligó a cancelar las operaciones en el aeropuerto de San Pablo durante una hora. El fallo, concretamente, estaba en las pantallas de meteorología, lo que impedía a los trabajadores indicar la presión atmosférica a los pilotos.

« Sin ese dato no se puede volar , el protocolo indica que hay que parar las operaciones -explican fuentes del sector-, que es lo que se hizo». Añaden quienes conocen este protocolo que los controladores tienen que dar constantemente el dato de la presión a los pilotos de los aviones que despegan y aterrizan en Sevilla porque «es lo que usan para saber la altitud a la que van».

Aunque todas las fuentes consultadas indican que no hubo peligro para los vuelos en ningún momento, se decidió cerrar el aeropuerto hasta solventar la incidencia técnica . «Es un procedimiento estándar y normal cuando pasa esto», indican.

Al aviso de bomba y esta incidencia técnica se suma una posible «inocentada» propia del 28 de diciembre . Explican fuentes del aeródromo que un usuario de la red social Twitter avisó de que había un animal en la pista, lo que obligó a activar el protocolo en este tipo de casos y comprobar que era una información falsa. Un día complicado de principio a fin en el aeropuerto de Sevilla.