Fallece Conchichi Ribelles, pionera de la prensa rosa sevillana

Este viernes ha fallecido en Sevilla a los 91 años Conchichi Ribelles (Concha Ribelles Aguilera) periodista pionera de la prensa sevillana que durante muchos años escribió los Ecos de Sociedad en este periódico y cuyos restos recibieron sepultura este sábado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.

Conchichi Ribelles estudió en el colegio de las Irlandesas de Castilleja de la Cuesta. Vivió con sus padres hasta el fallecimiento de estos. Segunda de cuatro hermanos, tenía diez sobrinos . Quienes la conocían la describían como mujer « de carácter fuerte y personalidad arrolladora se trataba de una persona «muy carismática y especial».

Durante una época no había en Sevilla firma de esponsales, petición de mano, boda, natalicio, bautizo, cena, onomástica, título nobiliario, cacería, veraneo, presentación en sociedad, invitación de boda, operación, cumpleaños, viaje, despedida, bodas de plata, condecoraciones o agradecimientos ante «pérdidas» que no pasaran por sus manos para que lo contase a través de las páginas de ABC.

Remedín Vázquez la describe como una mujer «Soltera, una señora especial de las pocas señoras que había en el periódico cuando llegué pero a la que le cogí gran cariño y me ayudó mucho. Tenía un carácter muy fuerte y era considerada una institución en la Casa, respetada siempre por todo el mundo. Las primera crónicas de sociedad que se hicieron en el periódico las hizo ella», recuerda.

También se hizo eco de su «influencia» en la sociedad sevillana J. Félix Machuca en un artículo del año 1988 en el que decía que «el PSOE tiene más compromisos que la columna de sociedad que en este periódico escribe con notable tacto y mejor puntualidad Conchichi Ribelles». Como también recordaba Juan Luis Manfredi en su «Memoria de mi ABC» incluida en el libro «ABC de Sevilla, un diario y una ciudad: análisis de un modelo de periodismo» (2007) decía de Conchichi Ribelles, «que hacía los ecos de sociedad, que eran precedente de la prensa rosa. Durante años fue la única mujer periodista de Sevilla . Soltera empedernida, elegante, guapa y muy culta, cuando yo la conocí era ya una señora madura que traía de cabeza a más de uno. Conocía a todo el mundo y en más de una ocasión consiguió informaciones que eran inaccesibles para los demás».

Antonio Burgos en su artículo «Otro silencio por Francos» , de julio de 2010, decía de ella estas palabras que bien podrían servir de obituario: «Por aquí venía Conchichi Ribelles con su libreta y cuando llegaba a la esquina de Meguerry ya había apuntado peticiones de mano, viajeros que se iban a los baños y anuncios de boda como para llenar cuatro días de sus Ecos de Sociedad en el ABC. Ahora nadie en este silencio. Qué solos los cordones de Alba, con qué pena los miran desde la acera opuesta los ojos de Olot de los santos de la tienda de efectos religiosos...».