El día que Sevilla se convirtió en Liliput

La Expo 92 dio lugar a una innumerable cantidad de acontecimientos en la ciudad de Sevilla que a lo largo del tiempo se han recordado en multitud de ocasiones. Uno de los eventos más curiosos fue la llegada del el viajero Gulliver al Puerto de Indias navegando por el río Guadalquivir .

La delegación de Irlanda encargó al grupo de teatro Macnas el homenaje al escritor Jonathan Swift y su famoso personaje Gulliver. De esta manera el grupo recuperó un proyecto de 1988 en que crearon un Gulliver de 22 de metros de altura y 24 de perímetro de pecho. Las piernas medían siete metros y calzaba un 96. El gigante estaba formado por cuatro barcas para las piernas, dos para el pecho y el resto de cuerpo estaba hecho de fibra de vidrio para que pudiese navegar.

Gulliver navegó por la dársena del Guadalquivir durante más de dos horas dejando imágenes de una sevilla casi en miniatura. Una vez llegó al Puerto de Indias lo recibió Curro , la mascota de la Expo 92 y el comisario de Irlanda. Allí estaría hasta el día 19 de junio anclado junto a las carabelas. Permaneció en la posición en la que los liliputienses lo capturaron, tumbado y con cuerdas que lo asían a la superficie. Muchos curiosos se acercaron a verlo y causó especial inquietud entre los más pequeños, quienes se asombraban por el tamaño, según recogen los periódicos de la época. Alguno llegó a pensar que el gigante estaba vivo pues al pasar los catamaranes por el río la olas lo movían y parecía que respiraba.

Pero no fue este el único gigante que estuvo en la Expo 92. El día 16 de junio un Gulliver hinchable de diez metros de altura participaría en un desfile por las calles de la Expo. Ambos gigantes formaban parte de la celebración del Bloomsday , díe en el que se conmemora al personaje principal de la novela Ulises de James Joyce , Leopold Bloom .