HOSPITAL VIRGEN MACARENA
«Estuve doce horas en un pasillo de Urgencias sin que me ayudaran a orinar ni me dieran de comer»
Una usuaria con 65 años y diabética denuncia también que permaneció dos días en un sillón con la misma ropa
Una mujer de 65 años de edad natural de Sevilla ha denunciado el tiempo que ha tenido que estar esperando cama en el Virgen Macarena «habiendo muchas vacías y alas del hospital enteras cerradas» y el mal trato que le han dado hasta el punto de que se llevó doce horas en el pasillo de urgencias sin nadie que le ayudara a orinar ni le llevara comida para tomarse su medicación, ya que es diabética.
C.P.C. estaba a mediados de julio en el bar que frecuenta por la mañana con sus amistades para desayunar cuando, de pronto, se desvaneció.
La llevó la ambulancia a Urgencias del Virgen Macarena y estuvo desde por la mañana hasta las diez de la noche del día siguiente que la llevaron a Observación en la zona de sillones .
«Mi gente está fuera de vacaciones y allí me tuvieron casi dos días con los zapatos, los vaqueros, el sujetador... sentada en un sillón después del golpe que me había dado, incomodísima, hasta que pasé a Observación a las diez de la noche del día siguiente al que ingresé. De madrugada, me subieron a la quinta planta».
Fue a Cardiología , porque padece una enfermedad cardíaca, aunque luego se vio que los «mareos no es del corazón». La habitación era de tres camas y había una vacía por lo que la afectada preguntó a la enferma que había cuánto tiempo estaba sin ocupar. Le dijo que cerca de dos días y su reacción no se hizo esperar después del tiempo que había estado ella en el sillón. Para más inri el médico que atendía a la vecina de cama le dijo que si no se iba a su casa después de unas pruebas pendientes que tenía iba a ingresar pero en otra planta porque la quinta la iban a cerrar.
«¿A cerrar?, pregunté yo, indignada ». El médico le dijo que se cerraba porque en verano había menos demanda de enfermos, con lo que la irritación de esta mujer creció aún más, si cabe. Tres días después se marchó a su casa pendiente de una pruebas que le van a hacer «¡el 26 de septiembre nada más y nada menos! porque del corazón no es lo que tengo».
El viernes pasado C.P.C. volvió a desmayarse en el mismo bar y a la misma hora.
De nuevo al hospital y «otro calvario» . Estuvo en la silla de ruedas desde las diez de la mañana hasta la diez de la noche que se fue a su casa y relata: «Allí estuve sola como la una sin poder orinar. Me tuve que levantar yo sola y quitarme el suero para ir al baño porque además el médico quería una muestra de orina. Nadie me daba de comer y me tenía que medicar porque soy diabética. Es que nadie, nadie me llevaba comida a pesar de que la pedía.. Allí, sola, imagínese y viendo a la gente esperando horas y horas y vomitando en una bolsa de plástico».
Esta usuaria va a registrar una hoja de reclamaciones en el hospital en cuanto se restablezca y «haré fotos de las camas vacías para enseñársela a quienes esperan». «¡Mirad! traeros las sábanas de vuestras casas y ocupad las camas, les diré».
Por su parte, la dirección del hospital ha respondido que esta paciente fue atendida en consultas de Medicina Interna del Servicio de Urgencias a las 13.18 horas del día 11 de julio, por presentar un desmayo (sincope) y que el facultativo de guardia indicó un estudio analítico completo y pruebas radiológicas, así como un Ecocardiograma.
Explica que tras el estudio la paciente fue ingresada a las 16.34 horas, en la sala de sillones de Observación de Urgencias, área asistencial dotada de equipo enfermero las 24 horas y atención médica personalizada y que, tal y como contempla el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, la asistencia en esta área de Observación puede ser de 12 horas como máximo.
Sigue diciendo que a las 21 horas se le realizó a la paciente un TAC, y a las 4.30 de la madrugada fue hospitalizada en la quinta planta del centro.
La segunda visita a Urgencias fue el día 5 de agosto , donde a las 13.14 horas asistió de nuevo por síntomas corroborados como presincope. Igualmente la asistencia en triaje y en Medicina Interna fue ágil y rápida , con realización completa de estudio analítico y estudio radiológico. El médico de guardia cursó el alta a domicilio a las 20.39 horas.
La dirección del Virgen Macarena asegura que la paciente es atendida de forma inmediata con una respuesta óptima en pruebas complementarias y diagnóstico y que, en ningún momento es abandonada en un pasillo durante horas.
