Estudiar idiomas en Sevilla: Desde el japonés al ruso, el chino y hasta el hebreo
Academias privadas, centros universitarios, plataformas de internet… aprender otras lenguas es una demanda creciente que va mucho más allá del inglés, el francés y el alemán
La lengua de Shakespeare lidera en Sevilla la demanda en aprendizaje de idiomas extranjeros, una posición que no admite dudas para academias privadas, centros universitarios ni plataformas de internet consultadas por ABC, las cuales coinciden, a su vez, en que el crecimiento de la oferta ha estado condicionado, en ocasiones, por las modas culturales y las coyunturas económicas que han catapultado a algunos países a la primera línea internacional, como sucedió en su momento con las enseñanzas del ruso o el portugués .
Así, y junto al trío preponderante ( inglés, francés y alemán ), han ido irrumpiendo con fuerza otros idiomas menos usuales por estas latitudes. El Centro de Lenguas e Intercambio Cultural (Clic) , de la céntrica calle Albareda, fue uno de los primeros que añadió a su listado de enseñanzas los cursos de chino hace ya unos diez años. Blanca Roters comenta que cuentan en la actualidad con un grupo de niños y con clases particulares en esta lengua, que «es difícil y en la que no se avanza tan rápidamente como en otras, por lo que suele apuntarse gente con objetivos e intereses muy específicos». Destaca, además, el hecho de que cada vez existe una mayor consciencia de que para aprender un idioma es mejor a edades tempranas, por lo que «los niños son unos de nuestros públicos más fieles».
La academia Open Schools of Languages , en la calle Camilo José Cela, en la zona de Viapol, también ha sumado a su oferta de lenguas el chino, que tuvo un momento álgido hace cinco o seis años y cuya demanda ha registrado una bajada en los últimos tiempos, según Ivonne O´Connor, directora del centro, quien apunta, sin embargo, el interés creciente por el japonés . «Tenemos dos grupos en este idioma y, en su mayoría, se trata de universitarios que lo demandan por cuestiones personales o culturales y no tanto –dice- para encontrar un puesto de trabajo en aquel país». O´Connor afirma que, a diferencia de hace veinte años, «la gente llega ahora a una academia sabiendo lo que necesita y lo que quiere, con una actitud sumamente práctica y muy enfocada, sobre todo, a los exámenes», razones que explican en gran medida la pujanza del inglés y del francés a la hora de certificar un nivel idiomático.
La demanda del inglés, el francés y el alemán no decrece, bien por motivos académicos, laborales o personales
En esta consideración abunda Norbert Busch, director del Instituto de Idiomas de la Hispalense , quien añade a esas dos lenguas el alemán, para referirse a las tres que, con el inglés a la cabeza, presentan una demanda «que no decrece, ya sea por motivos académicos (famosos B1 o B2 necesarios para un grado universitario), laborales o personales». Por otro lado, están los idiomas emergentes, muy vinculados con la coyuntura económica de sus países de origen, como el ruso, el portugués o el chino, que «han tenido una aceptación importante y han crecido en los últimos años de forma muy similar», detalla Busch, que cita un tercer grupo de lenguas que se imparten en su centro y que responden más a intereses culturales por parte de quienes las estudian, como el árabe, el italiano o el griego , que son muy del gusto de un alumnado «que entiende que el conocimiento de un idioma extranjero no es suficiente en el mundo en el que vivimos». Dentro de este apartado, el japonés es, con diferencia, el más solicitado. «Su tirón es fundamentalmente de carácter cultural que, a la larga, resulta más sólido y no tan coyuntural como en otros casos», resalta el director de este Instituto, en el que se imparten actualmente cuatro niveles de este idioma asiático entre ocho grupos de estudiantes.
Al margen de la especialización filológica, el árabe y el hebreo son otras dos lenguas que van abriéndose paso progresivamente. A nivel de fundaciones sobresalen los cursos que, con carácter cuatrimestral y desde octubre de 2005, viene organizando Tres Culturas, en la isla de la Cartuja. Con una media anual de cien alumnos, sus clases están dirigidas a todo tipo de público interesado, incluyendo en su oferta árabe y hebreo modernos en varios niveles. Desde la Fundación Tres Culturas justifican el aprendizaje de estas lenguas no sólo desde la perspectiva cultural sino también profesional, poniendo como ejemplo «las nuevas figuras ligadas al campo de la cooperación internacional o el auge de países del mundo árabe en el sector turístico».
A través de internet
Una forma diferente de acceder a la enseñanza de idiomas es a través de internet . Dentro de este espacio, la web www.tusclasesparticulares.com pone en contacto a potenciales alumnos con profesores y academias que les pueden ayudar. En Sevilla, unos 16.000 sevillanos se conectan mensualmente a esta plataforma, que incorpora 2.158 anuncios de docentes y centros de idiomas en la provincia, de los que 1.190 se relacionan con el inglés, seguido a gran distancia por el francés (271 anuncios), el español para extranjeros (162), el alemán (110), el italiano (78), el árabe (35) o el chino (34), por citar sólo algunos de los que más se publicitan en un listado en el que también figuran el ruso, el portugués, el japonés, el holandés, el polaco, el hebreo y hasta la lengua de signos.
Según explica Elisa Claver, lo que suele buscar quien accede a esta plataforma, aparte de clases más económicas, es poder practicar el idioma con profesores nativos con la comodidad de que puedan ir a sus domicilios o también sin salir de casa, en directo, vía online, con docentes de todo el mundo y de más de 90 nacionalidades; una posibilidad esta última que ofrece la plataforma www.classgap.com , a la que se conectan 1.500 sevillanos mensualmente.