Universidad
Un estudiante de Pino Montano paga por desplazarse a la Universidad Pablo de Olavide el triple que en Madrid
Organizaciones estudiantiles y plataformas vecinales de los barrios denuncian el agravio con otras ciudades y piden una red de transporte en condiciones

Un estudiante que viva en un barrio de Sevilla puede llegar a pagar el doble o el triple que lo que lo hacen los de otras comunidades como la de Madrid ya que, mientras que en la capital de España tienen un bono transporte que les cuesta 20 euros, en Sevilla desplazarse hasta esa univesidad puede salir bastante más caro.
En el caso de Pino Montano, un universitario tiene que gastar unos 60 euros al mes para llegar a la UPO, ya que para desplazarse debe coger autobús y metro, frente a los 20 euros que pagan, por ejempo, los estudiantes en Madrid. El de San José de La Rinconada , que debe combinar el tren con el metro, puede gastar 69 euros al mes en transporte público, lo que puede suponer más de 600 euros al año.
De hecho, según han denunciado en rueda de prensa estudiantes de la Pablo de Olavide (miembros del CEUPO) junto a otros movivmientos vecinales y Barrios Hartos, hay zonas de la periferia que actualmente carecen de una comunicación apropiada con el resto de la ciudad mediante el transporte público. Por lo que piden que se restablezcan las paradas suprimidas, así como desplegar nuevas líneas de autobuses que comuniquen estos barrios con el resto de la ciudad y los centros de estudio para evitar que la mayoría tengan que acudir al transporte privado, algo que tampoco «todos se pueden permitir».
Ya lo han denunciado desde barrios como San Jerónimo, Macarena Norte y Bellavista, puesto que, según dicen, se han recortado servicios. Así, los estudiantes dicen estar sufriendo un «agravio comparativo» con otras comunidades autónomas como Madrid, que tienen un bono transporte más barato, ya que para ir a la UPO el coste se duplica o incluso triplica frente a las otras ciudades.
En este sentido, afirman que los más afectados son los más humildes y procedentes de los barrios obreros y del resto de Andalucía. «Son ellos los que sufren las consecuencias más dramáticas al no poder afrontar los gastos que supone desplazarse tanto por los precios desorbitados del transporte como por el número de viajes y transbordos que se ven obligadas a realizar al vivir en zonas prácticamente desconectadas, lo cual debería ser impropio del ya avanzado siglo XXI», dicen.
Con todo, los representantes estudiantiles creen que llegar a la universidad puede ser «una ruina» para algunos. También han mencionado el caso de otros estudiantes de otras zonas que deben gastar mucho en transporte público. Por lo que insisten en pedir que se invierta más en este servicio frente al uso del coche. Piden una ampliación de líneas y que se ajusten los tiempos ya que, según recuerdan, muchos tienen que hacer transbordo.
Las organizaciones estudiantiles de la Universidad Pablo de Olavide y la plataforma vecinal Barrios Hartos anuncian una campaña de movilizaciones para demandar el abono Transporte Joven y para llamar la atención sobre la situación del transporte público.
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