Estado de alarma
Controles aleatorios desde esta medianoche para verificar el cierre perimetral de la provincia de Sevilla
Algunos municipios con falta de efectivos en sus policías locales tienen dificultades para vigilar el toque de queda dentro de sus límites geográficos
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano Sánchez , ha presidido este jueves una reunión por videoconferencia del Centro de Coordinación (CECOR) de Sevilla , que se ha reactivado a partir del anuncio de la Junta de Andalucía del cierre perimetral de la provincia de Sevilla, además de Granada, Jaén y los límites geográficos de la comunidad autónoma.
En este órgano de control se han diseñado los controles que a partir de esta medanoche se pondrán en marcha para garantizar el cumplimiento de las restricciones a la movilidad impuestas a la población por la pandemia de la Covid-19. Unos dispositivos que serán aleatorios y que vigilarán tanto rutas principales de conexión de municipios sevillanos con la capital como vías secundarias . Los primeros controles serán ya visibles esta misma medianoche; si bien, fuentes policiales señalan que se intensificarán a lo largo de este viernes. El cierre se va a decretar a partir de las doce de la noche, una hora y media después del toque de queda que obliga a los ciudadanos a confinarse en sus domicilios. Por eso, se prevé que la será necesario reforzar la vigilancia en las horas de más tráficos y que además coinciden con el inicio de un puente festivo.
Además del subdelegado del Gobierno, en la reunión del CECOR han estado presentes el delegado del Gobierno de la Junta, Ricardo Sánchez ; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas ; el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Rodríguez Villalobos , así como los responsables en la provincia de la Guardia Civil, Policía Nacional y Unidad Adscrita.
Tras la reunión, la Subdelegación del Gobierno ha remitido una nota de prensa con declaraciones de Carlos Toscano en las que ha mostrado su convencimiento de que los ciudadanos de la provincia de Sevilla darán cumplimiento a estas normas sin necesidad de intervención por parte de las fuerzas policiales, «pero, si fuera necesario, habrá una garantía absoluta de medios policiales para que la salud de todos los ciudadanos no se ponga en riesgo».
Asimismo, el subdelegado del Gobierno ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de la reunión, de la que ha salido el diseño de unos controles «que hasta ahora han dado buen resultado en los casos ya conocidos de cierres perimetrales en municipios como Casariche, Écija y Pedrera, entre otras cosas por la alta colaboración que en todo momento han mostrando los ciudadanos, y como estamos seguros de que ocurrirá igualmente con todos los demás pueblos de la provincia».
En San Juan no se ha vigilado estos días el toque de queda porque sólo hay un agente municipal por turno; en Écija los controles están siendo esporádicos porque también faltan funcionarios policiales
Sin embargo, desde algunas policías locales advierten que la falta de efectivos en unas plantillas diezmadas por la Covid-19 y que arrastran un problema de déficit de personal, agravado por la jubilación anticipada que entró en vigor de 2019, está dificultanto la realización de controles que en estos días previos al cierre de la provincia tendría que estar vigilando el control de queda. Hay varios ejemplos significativos. En San Juan de Aznalfarache, donde el alcalde pidió ayuda recientemente tras el contagio de cinco policías locales, la situación es límite. En estos momentos sólo hay cinco funcionarios policiales en activo, uno por turno y dos por las noches. «Con un único agente patrullando por las calles es imposible montar controles», señalan a ABC fuentes policiales. San Juan tiene una población de más de 23.000 habitantes y una comisaría de Policía Nacional, pero la vigilancia de los toques de queda había recaído estos días en las policías locales. En los próximos días se prevé que vayan incorporándose a cuenta gotas los funcionarios que habían sido aislados por contacto con compañeros que habían dado positivo.
El cierre de la localidades supone más servicios en la calle que a duras penas se llevan a cabo, señalan desde otras plantillas municipales como la de Écija . Fuentes del CSIF detallan que en estos momentos sólo hay cinco agentes, como máximo, de servicio por turno, para una población de unos 40.000 habitantes. En la Policía Local astigitana hay en estos momentos nueve funcionarios policiales de baja por la incendencia del coronavirus y otras contigencias. Además antes de que acabe el año está prevista la jubilación de cuatro policías. En Écija sí se han hecho controles pero admiten que los dispositivos son más disuasorios que efectivos porque no llegan a todas las entradas de la localidad.
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