Educación

«Estaba siempre expulsado, me dieron por un caso perdido en mi casa y en el instituto»

Alumnos de FP dual cuentan su experiencia con este nuevo modelo que les ha supuesto una nueva motivación para seguir formándose

David Avendaño y Marta López ABC

Elena Martos

Suspenso tras suspenso y un rosario de expulsiones era todo el currículum de David Avendaño Agudelo , estudiante sevillano de Formación Profesional, que acaba de cumplir los dieciocho años. Los estudios nunca fueron su fuerte, pero ponía los ojos en blanco cada vez que sus padres lo amenazaban con mandarlo como dependiente al negocio de cosméticos que regentan. «Tenía clarísimo que detrás del mostrador no iba a estar», admite.

Aburrido y desmotivado, decidió abandonar los estudios Secundarios. Aquello le costó una larga sesión con el orientador de su centro, que fue quien le habló de la oportunidad de la FP Dual. David se matriculó en el ciclo medio de Electricidad y Electrónica sólo por probar y librarse de la tienda y en apenas unos meses sabía que había encontrado un camino. «Estoy muy contento, porque es un mundo totalmente diferente», admite. «En el instituto y en mi casa me había dando por un caso perdido, estaba siempre expulsado y no quería seguir estudiando», explica.

Poco se podía imaginar hace un par de años que se iba a ver en estas. Desde el primer curso realiza la mitad de la formación en el Hospital Virgen del Rocío con la empresa de mantenimiento de aparatos eléctricos y la otra mitad, en el IES Polígono Sur , donde recibe las clases más teóricas. No se trata de unas prácticas al uso, los planes de estudio están divididos en esas dos partes, permitiendo al alumnado que pueda aprender en el propio área de trabajo y ahora comparte su experiencia con otros alumnos. Lo hace de la mano de la Fundación Bertelsmann , que quiere difundir este nuevo modelo entre los escolares, los propios centros educativos y las empresas para que se involucren en el desarrollo. Este alumno sevillano, que prepara también las asignaturas que le quedan para conseguir el título de Educación Secundaria, valora «lo motivador» que resulta estar pegado al trabajo real.

David Avendaño explica su caso en el Colegio Salesianas de Nervión ABC

Estos días explica su caso a escolares de las Salesianas de Nervión , que fue uno de los primeros centros en adaptar ciclos de FP presencial al modelo dual. Allí ha compartido la actividad con Marta López Romero , alumna del ciclo superior de Educación Infantil del centro Ribamar . Su experiencia es completamente distinta, pues terminado el Bachillerato le dio bastantes vueltas a lo que quería hacer en el futuro. Con la crisis todavía coleando y muchas dudas sobre las salidas laborales del grado universitario, Marta optó por hacer un ciclo de Formación Profesional en Atención Sociosanitaria. Tras obtener el título decidió seguir formándose y entró en el ciclo de FP dual, que le permite alternar las clases en el aula con las que le imparten en la guardería Piruleta , en Sevilla.

Motivación

Cuenta que esa posibilidad le ha dado «una visión completamente distinta» y sobre todo «te ayuda a aclarar mucho las ideas, porque desde el primer momento sabes lo que te espera cuando termines los estudios». « Si no encuentro trabajo cuando tenga el título quiero meterme en el grado universitario , pero ahora con seguridad, no por probar como lo hubiera hecho hace unos años», admite. Esta futura educadora se muestra convencida de que «es el modelo del futuro», que además da un nuevo valor a la FP, siempre «considerada una alternativa de segundo nivel».

El testimonio de estos jóvenes « resulta muy útil para que los alumnos conozcan las posibilidades que tienen a su alcance», asegura el coordinador de Formación Profesional del centro de Salesianas, Juan Carlos Torres . En los últimos cuatro curso han logrado poner en marcha tres alternativas: Técnico de Farmacia y Parafarmacia y Gestión y Administración -ambos de nivel medio- y Desarrollo de aplicaciones en multiplataforma , de nivel superior.

«Resulta muy útil para que los alumnos conozcan todas las posibilidades que tienen a su alcance»

Cuenta que este último tiene bastante demanda, pues «ahora es una de las especialidades con más salidas profesionales ». Para los tres cuentan con la colaboración de empresas con la que elaboran los temarios. «Ese ha sido el principal reto -asegura- porque no es fácil que entiendan que no van allí a hacer prácticas, sino a aprender». De eso están muy pendientes, ya que «los estudiantes necesitan recibir las clases para adquirir las habilidades, no van a desarrollarlas, eso viene después. La FP dual tiene su programa de prácticas como la presencial , pero los temas que se imparten en las empresas han de ser con una fuerte carga docente».

Juan Carlos Torres destaca las ventajas del modelo, en especial «para las propias empresa, porque es la primera vez que se presenta la posibilidad de formar a los alumnos en la filosofía y los procesos de producción ». No obstante, lamenta que «aún es difícil que se sumen a esta iniciativa». Hay que destacar que no sale gratis, son necesarias las instalaciones y que los tutores se dediquen a los alumnos, pero considera que « no hay mejor manera de crear una bolsa de empleo en la que conoces a cada uno de los aspirantes».

También pide más implicación a la administración para desarrollar el modelo. Aprovechando su popularidad, asegura que «también se necesitan recursos y más implicación» para imitar el modelo alemán que funciona con éxito desde hace años.

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