Espadas prepara un Plan de la Vivienda para construir nuevas promociones de VPO
Emvisesa no puede cubrir la demanda actual, con 273 familias en riesgo de exclusión

Hay suelo disponible y urbanizado suficiente como para no tener que inventar soluciones urgentes para satisfacer la demanda de viviendas sociales que actualmente hay en Sevilla. Éste fue el principal mensaje que envió ayer el alcalde, Juan Espadas , al resto de partidos políticos para que apoyen el nuevo Plan Municipal de la Vivienda que están ultimando los técnicos de Urbanismo y de Emvisesa. Actualmente hay 273 familias inscritas en el registro de demandantes que cumplen los requisitos de exclusión social, a lo que hay que sumar los casos urgentes , que son aquellos que se enfrentan a órdenes de desahucios inminentes y que piden soluciones habitacionales al Ayuntamiento.
En el último año y medio, el gobierno socialista ha adjudicado 417 viviendas sociales , 311 en régimen de alquiler y 106 a través de compraventas. Eso ha provocado que el parque municipal se haya colapsado y en estos momentos la empresa de la vivienda, Emvisesa, no tenga pisos disponibles suficientes para cubrir las peticiones. Es cierto que la demanda ha decrecido en los últimos años, en los que la media de solicitantes en riesgo de exclusión era de 400. Pero la situación sigue siendo extrema para demasiadas familias y el Ayuntamiento ya no cuenta con más inmuebles disponibles. De hecho, lo que está haciendo actualmente Espadas es firmar convenios de colaboración con entidades bancarias para que cedan pisos a Emvisesa. Ayer lo hizo con Caixabank, que aportará 15 casas repartidas por toda la ciudad. El mismo número aportó la Sareb —también conocida como «banco malo»— hace unos meses. Y a estas 30 viviendas hay que sumar otras 14 de Emvisesa que estaban fuera de uso porque se encontraban en malas condiciones de habitabilidad y han sido restauradas recientemente , así como otras cinco que pertenecían a Patrimonio municipal y también estaban deterioradas.
La otra medida alternativa que ha llevado a cabo el gobierno es el pago de alquileres a los demandantes . En esta solución ha invertido Emvisesa 1,3 millones de euros durante este año. Lo que se hace es que a los solicitantes que cumplen los requisitos, según los baremos de los técnicos sociales del Ayuntamiento, se les ofrece la posibilidad de que busquen ellos casa y la administración local les paga el alquiler, siempre que la cuota esté dentro de unos determinados tramos. Esta medida ha logrado que la lista de demandantes decrezca, aunque las solicitudes han crecido desde que se creó la Oficina de la Vivienda , donde el Ayuntamiento hace un seguimiento a todas las familias necesitadas para programar con antelación suficiente una solución ante un desahucio.
Pero todo esto es insuficiente según Espadas. En su opinión, es necesario promover un nuevo Plan de la Vivienda que amplíe la oferta a través de nuevas construcciones en los suelos que actualmente hay disponibles. Emvisesa lleva años sin construir nuevas promociones de VPO porque su situación financiera es casi de quiebra. El alcalde denunció ayer que esta empresa «estaba técnicamente muerta en junio de 2015», cuando el PSOE retomó el gobierno tras cuatro años de mayoría absoluta del PP. Pero lo cierto es que los números de la compañía son nefastos desde que Alfredo Sánchez Monteseirín le derivó el coste de la ampliación de Fibes , una operación que la propia Cámara de Cuentas consideró que «no se ajusta a derecho» en un durísimo informe en el que cifró el déficit generado a Emvisesa en algo más de 33 millones de euros . Levantar esa losa ha costado varios años que han coincidido, además, con los más duros de la crisis. «La solución es un nuevo plan» para construir, reitera Espadas. La travesía del desierto parece llegar a su fin.