ENTREVISTA
Espadas: «Nunca oculté que voy a misa. Llevo con orgullo mis creencias»
El alcalde de Sevilla y candidato a la reelección dice que hay «muchos cristianos de base en el PSOE» y cita, entre otros, a María José Montero y Rosa Aguilar
Juan Espadas quiere dejar su huella en la ciudad con un segundo mandato y asegura en esta entrevista que espera obtener el próximo 26 de mayo una mayoría amplia « con el apoyo de personas que nunca han votado al PSOE pero que se han dado cuenta de que no hay ninguna alternativa más solvente y fiable». Presume de su gestión de «pequeñas grandes cosas» en los barrios de la ciudad y anuncia que éstas serán sus últimas elecciones municipales «pase lo que pase». Si las perdiera, da a entender que consideraría cumplido su compromiso de estar ocho años en el Ayuntamiento y que podría dejar paso a otras personas de su partido para liderar una nueva etapa en la oposición.
¿Duerme peor por las noches desde que es alcalde?
Yo siempre he sido de dormir bien, no mucho, seis o siete horas, pero bien. Qué duda cabe de que las preocupaciones te pueden quitar el sueño. El cargo de alcalde es muy duro, de mucha dedicación e intensidad, aunque tiene algunas satisfacciones muy fuertes. Un vecino te agradece algo de una forma muy emotiva y te alegra el día . También pasas por situaciones muy desagradables que a veces presientes cuando vas a un barrio con problemas
¿Hay alguna petición que le haya llegado al corazón?
La de los ascensores en los bloques. Tenemos que hacer una política mucho más ambiciosa en este tema, en coordinación con la Junta de Andalucía.
¿Le gusta el deporte?
Siempre he hecho deporte o nadado por la noche, pero desde que soy alcalde ya no puedo ir a esas horas por los actos oficiales. Intenté levantarme a las seis y media de la mañana, pero sólo fui al gimnasio dos veces . Llevo dos meses y medio sin ir por falta de tiempo. Mi mujer me volvió a apuntar en enero y me dijo que como no fuera en dos meses me quitaba. Creo que me ha dado una última oportunidad.
Manuel Chaves no fallaba nunca.
Sí, él tiene el hábito. P ienso que no se puede ir al gimnasio con un tiempo limitado a una hora como si fuera una reunión, porque necesitas un colchón de unas dos horas. Siempre digo que ya lo haré pero no he conseguido hacer ejercicicio en estos cuatro años.
Dicen que usted se despacha bien bailando sevillanas.
Yo he sido autodidacta y sólo me defiendo. Los sevillanos de mi época aprendimos así. Mi hermana sí se apuntó con Adelita, la de la Alameda, y mi madre que pidió que también me apuntara. Yo era entonces un poquito torpón, o no fui capaz de ver la importancia de saber bailar bien sevillanas . Me daba corte y aprendí como el resto de mis amigos. Mi padre tenía mucho arte bailando y me dio algunas instrucciones y pude aprender los pasos.
¿Llama la atención en su partido que vaya a misa?
Nunca he ocultado mis creencias y es algo que llevo con mucho orgullo. Siempre ha habido un movimiento de cristianos socialistas que tenemos muy claros nuestros valores y creo que nuestros principios encajan perfectamente con el Partido Socialista en el que hay compañeros que opinan de manera diferente. Lo importante es el respeto a las ideas de los demás y nunca nadie en mi partido me ha hecho ninguna observación o demérito al respecto. Hay muchos cristianos de base en mi partido y no hay que ver más el currículo de María José Montero o Rosa Aguilar , que fue líder del partido comunista en Andalucía.
En las hermandades también se ve esa variedad.
Sí. Allí hay gente del Betis y del Sevilla, del PSOE, de PP e incluso de Podemos.
¿Piensa hacerse de alguna hermandad?
Eso no lo puedo decir aunque va a ser algo inminente. En mi condición de alcalde soy hermano mayor honorario de la Hiniesta, pero yo estoy con todas las hermandades . Lo que yo nunca haré será mezclar estas cuestiones con la política o las elecciones. No entiendo cómo alguien puede pedir el voto en un besamanos, como ha ocurrido esta Semana Santa.
¿Cuáles son sus bares favoritos?
Mi padre me llevaba al «Cateto», en el Gran Poder. Era un bar muy chiquitito especialista en caracoles y el mejor, a mi juicio, en su época, aunque en Santa Cecilia los ponen buenísimos. También me gusta mucho «El Rinconcillo», aunque voy ahora menos por falta de tiempo.
¿Qué opina de las redes sociales?
No soy mucho de eso y no entiendo esa obsesión con el Instagram. Lo de ir pidiendo fotos a la gente en la campaña electoral y subirlas a esa red social es algo que no entiendo. Creo que hay un poco de sobredosis en todo esto y me parece que esto son cosas para chavales . No entiendo el uso que se hace de Instagram en política. Me han dicho que algunos políticos sevillanos en campaña entran en los comercios y le piden a la dependienta que se haga una foto con ellos para subirse una foto en Facebook o Instagram. Igual se consigue algún voto joven, pero creo que deberíamos ser más serios los políticos. Reconozco que lo del marketing no lo manejo muy bien.
Kaspucinsky decía que para ser un buen periodista «hay que ser buena persona». ¿Para ser alcalde también?
Sí, porque un alcalde tiene que ser un emblema de la ética política. Por su cercanía es un modelo para muchas personas. Decía Paulo Coelho que el mundo se transforma con tu ejemplo, no con tu opinión. Para un político creo que eso es obligatorio. Yo, por ejemplo, no puedo bajar la basura a las once de la mañana o cruzar por medio de una calle.
¿Ni preguntar con IVA o sin IVA?
El otro día fui a cambiar el colchón de mi hijo y en la tienda me dijeron que se llevaban el colchón viejo, pero no el somier y que eso tendría que pagarlo aparte a la persona que se lo llevara. Me dijo que le diera «cinco o diez euros» y me puso en un apuro. En los bares a veces me quieren invitar y eso es otro problema.