Lotería
Lotería de Navidad en Sevilla 2016: El dueño de un bar de Sevilla, a punto de tirar un décimo premiado
El dueño de una taberna de la Calle San Fernando primero pensó que tenía 15 décimos premiados, luego comprobó que se había equivocado y finalmente ha ganado sólo uno de 125.000 que repartirá entre los camareros
Chasco y luego alegría en la calle San Fernando de Sevilla. En una taberna donde esta mañana han pensado que les había tocado el segundo premio de la lotería. Luego se han dado cuenta que no era así y finalmente han vuelto a enterarse de que sí les había tocado algo, aunque fuera menos. David Romero, uno de los socios de la Taberna La Autentica, también propietario de un estanco y punto de venta de lotería en Las Dalias, tenía en su punto de venta el número 4.536 agraciado esta mañana con el segundo premio con 1.250.000 euros la serie.
Decidió comprar quince décimos de ese número para repartir entre los camareros del bar. Sin embargo, le vendieron uno muy parecido: el 4.356 que el dependiente de la administración de lotería tecleaba uno a uno en la máquina expendedora . Así lo hizo catorce veces para sacar los décimos. Y en el quince se equivocó: y esa equivocación provocó que saliera el 4.536, el número premiado que Romero compró.
Eso ha supuesto que David Romero que adquirió para los empleados del bar quince décimos, haya conseguido un sólo décimo premiado , en vez de los quince que supuso en primer momento. De los quince que adquirió, catorce no están premiados y el número quince sí. Ahora se acaba de dar cuenta que no estaba todo perdido: no ha repartido quince décimos premiados sino sólo uno. Pero lo peor de esta cadena de errores es que ha estado a punto de tirarlos cuando, decepcionado comprobó que los otros no estaban premiados. Menos mal que ha abierto el sobre y los ha revisado uno a uno y al final ha encontrado el número agraciado. «He estado a punto de tirarlo a la basura» , ha explicado Romero que, por fin, es feliz por haber repartido algo de suerte.
Eso ha ocurrido después de que los empleados estuvieran lamentándose de que nos les había tocado tras el anuncio inicial de que ganarían un suculento premio. Esta mañana todos seguían en su trabajo atendiendo el bar, tras la desilusión. Ahora no les tocarán 125.000 sino algo más de 8.000 euros ya que Romero repartirá el único décimo premiado entre todos los empleados. Los camareros del bar siguen en su faena. «No hubiéramos terminado el turno», decían Amelia y Fran, dos de los camareros. Ahora tampoco son ricos y tendrán que seguir trabajando. Pero al menos tendrán cada uno 8.000 euros más.
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