Tribunales
Una enfermera del Macarena, a juicio por administrar mal una medicación que mató a un paciente
La profesional suministró cloruro potásico de manera incorrecta a un enfermo que entró en parada cardiorespiratoria
Una enfermera del Hospital Virgen Macarena será juzgada en los próximos meses por un delito de homicidio imprudente al suministrar mal una dosis de cloruro potásico a un paciente que había sido intervenido días antes sin incidencias destacables. El error en la administración del fármaco le provocó al enfermo una parada cardiorespiratoria de la que no sobrevivió a pesar de los intentos de reanimación de los facultativos.
La Fiscalía solicita una pena de tres años de prisión para la profesional, diplomada en enfermería y de 31 años; mientras que la acusación particular , que ejerce la familia del fallecido , eleva esa petición a los cuatro años por un delito de homicidio imprudente.
Además de la pena de cárcel, el Ministerio Público reclama el pago de una indemnización de 180.000 euros para la esposa del fallecido y de 22.000 euros para cada una de sus dos hijas. De estas cantidades se deben hacer cargo de manera solidaria la procesada y la compañía de seguros con la que tiene suscrita una póliza de responsabilidad civil como miembro del Colegio de Enfermería. El Servicio Andaluz de Salud consta en el procedimiento como posible responsable civil subsidiario.
La familia recalcula al alza la indemnización y cifra en 302.500 la cantidad que debe recibir la esposa en concepto de daños y perjuicios .
Las acusaciones achacan a la investigada que no adoptó «las más elementales reglas de la praxis de enfermería» a la hora de administrar el fármaco
Según el relato de hechos expuestos por el fiscal, la enfermera estaba encargada de la administración de los medicamentos del paciente el 6 de septiembre de 2016 . Aquella jornada debía suministrarle, entre otros medicamentos, cloruro potásico que tenía que diluir en suero fisiológico. «Sin embargo, la investigada, conociendo los altos riesgos del cloruro potásico, tanto en dosis como en velocidad de administración intravenosa y disolución, y con olvido de las más elementales reglas de la praxis de enfermería», no diluyó las ampollas de forma adecuada y suministró a una velocidad excesiva la dosis por la vía intravenosa. La reacción en el paciente fue inmediata, entró en parada cardiorespiratoria de la que no pudo salir.
El juez de refuerzo del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla ha dictado auto de apertura de juicio oral , según ha informado el TSJA. En el auto requiere a la acusada para que preste una fianza de 225.000 euros a fin de asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérsele. En caso de no prestarla, se le embargarán bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada.
«A mi marido le pusieron una inyección letal»
Hay que recordar que la esposa y las hijas del hombre que falleció, José Luis Carballar Crespo , denunciaron en ABC que el afectado pasó de estar desayunando, bromeando y poniéndose perfume tras afeitarse y pelarse él mismo a yacer muerto dentro de una funda de plástico con cremallera y la cara de un color rojizo oscuro con puntos negros.
Su viuda, Isabel López , dijo a ABC que «estoy convencida de que a mi marido le pusieron una inyección letal porque yo vi cómo dejó de respirar». «Estaba tan campante, muy animado se bebió un café con leche, se comió 8 galletas y allí no pasó nada de nada hasta que la enfermera le inyectó lo que dijo era un protector de estómago » agregó la mujer.
«Entonces se puso a gritar: ¡Niña qué me has puesto, que me quema, me quema...! y cayó fulminado para detrás con una sacudida del cuerpo, con los ojos vueltos y la cara amarilla. La enfermera, tras escuchar que le quemaba el brazo, salió despavorida de la habitación sin auxiliarlo», detalla Isabel no sin antes criticar la poca profesionalidad de «esta mujer de unos 30 años» que « dejó el inyectable encima de la cama en vez de en una bandeja o lugar más higiénico y apropiado».
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