Los empleados del Alcázar se plantan y no atenderán más actos fuera del horario oficial

Denuncian que a partir de mañana se acaba el cupo de horas extras que cobran y se irán siempre a las 19 horas, por lo que peligran los conciertos programados para Noches del Alcázar y la Bienal de Flamenco

El Patio de las Doncellas acoge visitas teatralizadas nocturnas Raúl Doblado

ALBERTO GARCÍA REYES

Las actividades nocturnas y de fin de semana que hay programadas en en los Reales Alcázares de Sevilla de aquí a final de año se celebrarán, si el Ayuntamiento las mantiene, sin la presencia de empleados del monumento. El comité de empresa tiene previsto anunciar en los próximos días una medida que deja al principal reclamo turístico de la ciudad sin personal para recibir al público y controlar la seguridad en acontecimientos como los conciertos de las Noches de los Jardines , los espectáculos que hay programados en la Bienal o los conciertos que prevé ofrecer la Sinfónica en el Patio de la Montería en septiembre.

La razón de esta «huelga» en la que los empleados del Alcázar se limitarán a cumplir su horario oficial se remonta a varios años atrás. La plantilla está compuesta por 42 trabajadores —hasta hace tres años era de 45, pero se han jubilado tres y sus puestos han sido amortizados— y en el monumento se celebran más de 200 actos al año fuera del horario de visitas, como rodajes, cócteles o entregas de premios . La legislación actual sólo permite que un empleado público de este tipo cobre u n máximo de 80 horas extra al año, por lo que los trabajadores del Alcázar suelen tener agotado ya ese cupo en el mes de junio. A partir de esta fecha han tenido que trabajar, cada año desde hace una década, siendo compensados con descansos dobles que, además, les organiza la propia dirección. Por esta razón, el comité de empresa inició una negociación durante el mandato anterior para encontrar una solución. La más adecuada, según todas las partes, era aumentar la plantilla, pero las limitaciones de la llamada Ley Montoro , que impide contratar nuevos empleados en las administraciones públicas, imposibilitaron que pudiese resolverse el problema por esta vía. Así que este año los trabajadores han decidido tomar medidas más drásticas.

En los últimos meses se han sentado a negociar varias veces con los responsables del actual gobierno, con los que acordaron regularizar el calendario de actividades nocturnas para que se adaptase a las 80 horas extra que puede cobrar cada miembro de la plantilla. El actual alcaide del monumento, Bernardo Bueno , explicó ayer a este periódico que los actos que están previstos de aquí a final de año están incluidos en este acuerdo y que el problema que hay a partir de ahora es que «ya no podemos aceptar más actividades porque no podemos cubrirlas». Sin embargo, fuentes de los trabajadores aseguran que el máximo de horas extraordinarias ya está agotado , por lo que los actos que se desarrollarán en lo que queda de ejercicio fuera de su horario laboral no tendrán cobertura por su parte.

La negociación sigue abierta, pero la medida adoptada por los empleados entrará en vigor mañana . Ayer mismo se llevó a cabo una negociación con el interventor del Ayuntamiento para buscar una fórmula alternativa que solucione el conflicto, por lo que el gobierno ha pedido un margen de tiempo a los empleados y que retrasen su protesta. Pero la plantilla asegura estar harta de promesas incumplidas durante años y de ver cómo el Alcázar genera ingresos millonarios para las arcas públicas sin que se contrate a nadie a pesar de las necesidades que tiene esta joya patrimonial en todas sus unidades: conservación, seguridad y actividades.

La posición actual de los empleados es que cumplirán a rajatabla sus respectivos horarios y no harán ni una sola hora extra más. Eso quiere decir que los técnicos de actividades, que tienen un contrato de lunes a viernes de 16 a 24 horas , se limitarán a trabajar en este horario, por lo que los actos cuya duración se exceda de esa hora o que se celebran durante los fines de semana no contarán con su presencia. Prácticamente todos los actos programados se extienden más allá de la media noche , ya que aunque los conciertos o cócteles acaben antes, el desmontaje de sonido o de cátering se suele alargar hasta las dos de la madrugada. Además, el Plan de Seguridad del Alcázar prohíbe expresamente que determinados trabajos sobre el monumento sean contratados a empresas externas, por lo que la mayoría de la programación prevista tendrá que ser suspendida si se mantiene este conflicto en uno de los monumentos más importantes de Europa, con 1,2 millones de visitantes al año y más de diez millones de euros de ingresos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación